Por Carlos Clemente
Sonriendo de oreja a oreja, dichoso, muy orondo él, agitando la mano cual reina de la primavera (corto, corto, largo, largo) el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, encabezó el desfile de Reyes Magos en Puebla capital, a bordo del trenecito de la felicidad. Su trenecito de la felicidad.
Al mismo que se subió desde el pasado 15 de octubre con sus sueños a cuestas en un viaje rumbo al 2024.
Impulsado por los números de Massive Caller, que le otorgan por obra y gracia del Espíritu Santo el séptimo lugar en una encuesta nacional de aprobación de alcaldes, decidió que era prudente encabezar la caravana. Como quien dice, se la creyó.
Optó por aprovechar el momento, darse a los ciudadanos que lo aclaman y que aprueban su gobierno en un 53.4 por ciento, a dos meses y medio de haber iniciado. Qué vil mentira. Más falso que las preguntas de una mañanera presidencial.
Más allá del caos vial generado por el desfile, lo cual se vio reflejado en muchos recordatorios adelantados del 10 de mayo expresados en las redes sociales, de verdad ¿el alcalde panista creerá que los habitantes de la Angelópolis viajamos en el mismo trenecito de la felicidad?
Eduardo Rivera Pérez luce despreocupado porque su gobierno nomás no acaba de arrancar, peor aún, no tiene un rumbo claro. Basta ver las nulas o escasas acciones de los seis ejes de su administración, mismos que serán evaluados al cumplirse 120 días de gestión.
A saber: Impulsa Puebla, Escudo Puebla, Ciudad de 10, Estancias Infantiles, Contigo Mujer y Médico Contigo, éste último eje con cero acciones hasta el momento.
La inseguridad pública, por ejemplo, sigue siendo el gran pendiente del gobierno municipal; los ciudadanos padecen por el pésimo estado de las vialidades; las mafias del comercio ambulante y la prostitución siguen ganando terreno con total impunidad en el Centro Histórico.
Por si fuera poco, Lalo Rivera advierte que habrá peor semaforización y menos alumbrado público so pretexto de que el Legislativo le negó el cobro del DAP.
En pleno comienzo de año, ya amagó con contratar deuda pública, sólo falta definir si sobrepasará su periodo de gobierno o se ajustará a él.
Con todo lo anterior, los ciudadanos no tardarán en empezar a exigirle al alcalde que cumpla los compromisos para los que fue votado, ya es hora. @DiarioReporter