Por Alberto Pacheco
Si bien, durante la crisis, las MIPYMES, lo que menos necesitan es más deuda, ya referimos cuál, dado el caso, sería un financiamiento positivo: aquel que permite invertir, contratar y crecer.
La importancia de las transferencias económicas ya sean vía subsidios a fondo perdido o financiamiento positivo para las MIPYMES, radica en que durante una crisis, el rey es el cash, le permite a una MIPYME, negociar mejores condiciones con proveedores, garantizar costos de sus materias primas y tener flujos de inventario que les den la posibilidad de competir de mejor manera ante las grandes empresas que suelen acaparar gracias a su poder económico, encima, les permite reinvertir en maquinaria, equipo y tecnología,
De acuerdo a la revista FORBES, hasta el 80% de las MIPYMES que han conseguido financiamiento positivo, han invertido gran parte de este, en tecnología que les permita competir mucho mejor en el mercado digital, mejorando sus portales electrónicos, la logística de entrega y la gobernanza de datos para un mejor análisis de sus consumidores potenciales.
Otro porcentaje de empresas, invierten en mejorar su maquinaria para tecnificar y sistematizar mucho más sus procesos e incrementar la eficiencia y la productividad y el resto, en el acopio de inventarios que les den la oportunidad de mantener lo más estables sus costes.
Lo anterior, por supuesto, es imposible con un mini micro crédito de 25 mil pesos, que encima, son dispersados por partes y no solo eso, suponiendo que algún emprendedor o empresario deseara acceder a esos recursos para solventar alguna deuda menor o abonar a su gasto corriente, se enfrentará a otro criterio que no solo es anacrónico, sino que completamente reprobable.
EL BURÓ DE CRÉDITO, y no es que esté mal el tener un record crediticio, sino el enfoque con el que éste se utiliza, ya que sigue determinando la suerte de los emprendedores y cualquier persona que aspire a un financiamiento de cualquier tipo, pues si aparece con un score negativo, así haya sido por una deuda menor por un malentendido con alguna de las muchas empresas abusivas (telefonía, tarjetas departamentales etc.) será rechazado sin piedad alguna.
En México, de acuerdo a diversas plataformas de crédito inmediato como ComparaGuru.com, más del 50% de la PEA (población económicamente activa) tiene un score negativo en su historial crediticio, lo cual, les impide acceder a la gran mayoría de servicios financieros enfocados al crédito y sin acceso a la banca de desarrollo, es imposible que seamos competitivos.
También, según la convocatoria del programa CRÉDITO CONTIGO, el Ayuntamiento pagará los intereses de los créditos durante el primer año, por lo que si tomamos en cuenta las tasas referenciales del mercado, la comuna probablemente pagará una tasa de interés de entre el 8 y el 14% anual (de ser relativamente justas y sin negocios de por medio) sobre el monto total de los créditos otorgados que, se espera, sea superior a los 23 millones de pesos, por lo que por simple aritmética, el Ayuntamiento deberá pagar a grupo Afirme, entre $1,900,000.00 y $3,325,000.00 con recursos públicos, por concepto de esos intereses producto de micro créditos irrelevantes.
Lo que nos obliga a preguntarnos si ¿no hubiera sido mucho mejor, que el Ayuntamiento destinara al menos 2.5 millones de pesos a fondo perdido para 10 MIPYMES, que cumplan criterios específicos respecto a su potencial, sector y complejidad?
250 mil pesos a cada una bajo métricas perfectamente definidas, sin lugar a dudas, tendría una tasa de retorno social increíble, permitiéndole a dichas MIPYMES, invertir, crecer y contratar, sortear la crisis y generar valor agregado al ecosistema emprendedor de Puebla.
Algo que por supuesto, no están dispuestos a hacer nuestros nada brillantes funcionarios, porque antes es lo popular que lo estratégico, antes es la foto que el resultado, antes la politiquería que el profesionalismo.
¿Qué objetivos se persiguen con estos micro créditos? ¿De qué forma evaluaran si se cumplieron?, ¿Cómo van a determinar el impacto dentro de los índices de competitividad municipal? O ¿Fue nada más una forma de gastar y apantallar que trabajan?
Que conste que son solo preguntas, aunque me parece, que la respuesta es… obvia. @DiarioReporter