Por Jesús Ramos
Frente a la casa del exgobernador hay un poste. Ahí colgaron la cámara de video apuntando a la puerta. Nadie que entrara o saliera escaparía al monitor ni al disco de almacenamiento. Ni a la fisgona detrás de la lente.
El aroma a Clive Christian Imperial Majesty percibido por los escoltas delató la visión bella, pero a la vez maligna, trepada allá arriba como gárgola, como ángel, impregnando el ambiente a olor caro.
Ese mismo día la guaruriza la bajó. Sopló hasta tirarla. El comité de administración multó al exmandatario por el atrevimiento, también le cobró la cámara por reducirla a cachivache.
Compostura no tuvo, la Espía Fashion debió ponerla en el montón de óxido para venderla al carrito de: “¡le venimos comprando fierro viejo, lata, aluminio, alambre, cobre, baterías y colchones viejos que ya no utilice!”.
En la zona residencial de millonarios y multimillonarios, tan parecido al Edén, los residentes de pecho sano dejaron de creer desde la semana pasada que el suyo es sólo un inofensivo sistema de vigilancia.
Ahora saben que la Espía Fashion les echa ojo, está pendiente de lo que hacen y dejan de hacer, de aquellos que les visitan, salidas, llegadas, canas al aire, escapes del sancho y paseos del perro.
Quién pensaría que esa extraordinaria personalidad de estilo y clase, alberga un ser de luz, atento a la circunstancia y al movimiento para transmitir códigos secretos al jefe de gobierno.
Sorprendente, un desquiciado creería eso posible. Tan inofensiva. Tan elegante. Tan frágil es. Tan malvada. Tan canija la canija. De Nacho conoce hasta lo que desayuna, la marca y desgaste de las llantas del vehículo que conduce.
La que espía espía para el que no espía. Así se ha enterado de asuntos moleros desde hace rato. Margaretha Geertruida mejor conocida como la Mata Hari hacia lo mismo, espiaba a los alemanes para Francia.
El nombre en código de Mata Hari fue H-21, el nombre en código de la dama elegante es la Espía Fashion. Y como el presidente de Rusia, pretende gobernar Puebla.
La Mata Hari también fue contra espía, es decir, le llevó secretos de los franceses a los alemanes. Si la historia se repite, al rato Nacho sabrá los secretos del que no espía.
En política nada es personal, son solo asuntos de sobrevivencia transexenal. @DiarioReporter