Por Héctor Llorame
El PAN en Puebla emprendió una cacería contra 698 militantes que traicionaron al partido para apoyar a otro, especialmente a Morena y sus aliados, a los que busca expulsar de sus filas como castigo, aunque algunos afirman que renunciaron desde hace tiempo.
Entre los acusados se encuentran legisladores locales, excandidatos, representantes de casilla y hasta el exdirigente estatal Jesús Giles Carmona, cuya gestión ejerció durante el morenovallismo y fue uno de los personajes más cercanos al exdiputado federal Eukid Castañón Herrera.
La Comisión Permanente del partido sesionó el miércoles para presentar la “lista negra” y solicitar el inicio de los procedimientos, que tendrán que ser substanciados por la Comisión Nacional de Orden y Disciplina Intrapartidista.
Los procesos de expulsión contemplan a siete panistas que fueron candidatos y candidatas a diputaciones locales por partidos distintos; 184 militantes de 98 municipios que buscaron una presidencia municipal o regiduría con otros partidos; 51 representantes generales y 455 representantes de casilla que operaron en contra.
La cacería es impulsada por la dirigente estatal Augusta Díaz de Rivera Hernández y el excandidato a la gubernatura, Eduardo Rivera Pérez, en represalia por la falta de apoyo en su campaña.
En la sesión de la Permanente, se abordó en concreto el caso de Giles Carmona, quien estuvo vinculado a proceso por el delito de uso de documento falso y cuando fue exonerado comenzó su activismo a favor de Morena a la par que el de Castañón Herrera, también procesado y en libertad condicional hasta la semana pasada, que finalmente fue exonerado de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Entre las pruebas que se usaron contra el exlíder panista, se encuentra una rueda de prensa en la Ciudad de México el 24 de octubre de 2023, en la cual se anunció un movimiento de desertores panistas que apoyarían a la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.
También se mencionó una reunión del 7 de abril de este año, en la que Giles Carmona y la exdiputada federal Violeta Lagunes Viveros descalificaron la postulación de Mario Riestra Piña a la alcaldía de Puebla y pidieron el voto a favor de Morena.
Estos procesos se suman a la expulsión del diputado local Eduardo Alcántara Montiel, cuya militancia se canceló desde 2023 por incurrir en violencia política y sexual contra otra militante: Erika de la Vega Gutiérrez.
También enfrentan expulsiones las diputadas locales que abandonaron la bancada panista en el Congreso del estado: Patricia Valencia Ávila y Lizeth Minto García, quienes ahora también son afines a Morena.