Por Jesús Ramos
No robaron, pero si mintieron y si traicionaron los diputados de Morena que aprobaron en el Congreso del Estado el alza a las tarifas de agua potable de Puebla capital y sus municipios conurbados.
Y aunque Jorge Estefan Chidiac pertenece a la fracción del PRI, es quien opera este tipo de cosas al gobierno de Barbosa junto con el líder parlamentario de Morena Sergio Salomón Céspedes.
Le pegaron duro a la economía de las familias que residen en la Angelópolis, Cuautlancingo, Amozoc, San Pedro y San Andrés Cholula en estos tiempos tan difíciles de inflación y carestía.
El dinero no alcanza. O alcanza para menos. Y en ese contexto de crisis económica los diputados respaldaron la caja registradora de la empresa Agua de Puebla en vez de defender los intereses financieros de las familias poblanas.
Les valió el qué dirán, obedecieron las indicaciones que les giraron desde la casa de gobierno para cometer la infamia. Levantaron la mano a sabiendas que la crisis de hoy sólo se compara con la de hace 20 años.
Estefan y Salomón Céspedes son los que hacen trabajos sucios como este. Y lo volvieron a hacer. El primero elaboró el dictamen desde la Comisión de Hacienda para el alza de tarifas. Y el segundo, operó para que los legisladores de Morena y el resto de las bancadas respaldaran el incremento.
Los diputados Rafael Micalco, Yolanda Gámez, Iván Herrera, Daniela Mier y Angélica Cervantes son excepciones dignas de reconocer, votaron contra el aumento, pero el resto lo hicieron a favor o se abstuvieron como la panista Mónica Rodríguez, manera sutil de avalar sin aprobar.
El legislador de Morena Fernando Sánchez Sasia fue abofeteado en un evento del sábado donde promovían la candidatura de Claudia Sheinbaum precisamente por votar a favor del dictamen de Jorge Estefan. Compañeros suyos morenistas le gritaron traidor, hartas ofensas coloridas y picantes.
Al ver las mejillas vapuleadas y enrojecidas de Sánchez Sasia, seis colegas suyos diputados que le acompañaban, emprendieron la retirada entre gritos y sombrerazos. Corrieron del lugar tan rápido como las piernas se lo permitieron.
Las cacheteadas que recibió el tehuacanero, las recibieron también los 30 diputados del Congreso local que no asistieron al evento de Sheinbaum y que tampoco sienten vergüenza de ir contra los intereses del pueblo cuando así se los instruye el gobernador.
Apéndice del Ejecutivo, el Legislativo poblano se distingue por aprobar villanías como esta de aumentar las tarifas del agua, otras como elevar impuestos o cobrar el alumbrado público a sabiendas de su inconstitucionalidad.
Subir los costos del agua potable en viernes es malicioso. Infame. La tirada de Barbosa, Estefan y Salomón Céspedes fue que el tema se diluyera por el desentendimiento del poblano en fines de semana.
Eso es lo que ellos creen, cuando los poblanos desembolsen más por el servicio del vital líquido les recordarán y seguramente a alguna integrante de su familia. @DiarioReporter