Por Jesús Ramos
Julio quiere ser senador de la república. Legítima aspiración la suya. Su familia del valle de Tehuacán está enterada, el gobernador quién sabe, tendría que. Son primos hermanos ellos, lío no es ese.
Él puede ser lo que quiera o, más bien, lo que pueda. No hay soldado que no aspire a ser general. Julio como otros también se ve en el espejo futurista del 2024 compitiendo por un cargo de elección popular.
Y mientras los aficionados se entretienen con Olivia, Sergio, Melitón y Biestro, él le avanza de manera distinta, sin prisa pero sin pausa, pian pianito y sin levantar polvo.
En el fútbol hay jugadores plurifuncionales que rinden en varias posiciones del campo, Diego de Buen es uno de ellos en La Franja y Nacho Riveros en Cruz Azul. Por ahí va el asunto con Julio, es vicegobernador, vicesecretario de Gobernación, operador electoral y director general de gobierno.
Es de esos funcionarios que cargan la virgen y echan los cuetes. Tapa las cañerías gubernamentales y las destapa. Peca y sana pecados. Todo hombre de poder posee una conciencia negra y él lo es de Barbosa.
Tremendo poder el suyo. Con las gemas del infinito Julio podría aniquilar políticamente no sólo a los morenistas radicales de Puebla, también lograría destruir a Nacho Mier, Mario Delgado y a todo malqueriente de su primo hermano.
En días pasados logró el primer lugar de consejeros estatales de Morena por el distrito de Ajalpan. Está en el ajo pues, en el sitio exacto donde ese movimiento tomará decisiones en Puebla de aquí al 24.
Ese primer paso hacia el Senado ya lo dio. Sus aspiraciones todavía no han sido ventiladas. Y difícilmente lo aceptará si alguien le pregunta. Tendría que anteponer sus tareas en Gobernación.
La política interna del estado es operada por él. Eso le ha permitido establecer alianzas y complicidades importantes con alcaldes y diputados de todos los partidos. Con las dirigencias estatales, caciques regionales, iglesias y una amplia variedad de bichos ponzoñosos.
Se sabe por experiencias añejas que las senadurías como las candidaturas a gobernador de los partidos políticos se construyen en lo nacional, Barbosa le sabe bien a esas cosas. En territorio poblano Julio Huerta hoy tiene las relaciones suficientes para concretar su sueño si lo elevara al nivel de elección constitucional, en lo nacional le falta trabajar. @DiarioReporter