Por: Jesús Ramos
Por dónde se vea, la victoria lograda por los universitarios de la Udlap tanto en la conversación mediática y digital como con la caída del rector espurio Ríos Piter es grandísima, de mucho mérito.
Y lo es, porque la empresa Pool Media del Jaguar se vio avasallada en las redes sociales por los miles de jóvenes que tomaron los celulares para manifestar su repudio a Barbosa.
Es lo suyo, es lo que hacen maravillosamente bien los chicos, alzar la voz, denunciar lo que no les parece, lo que odian y lo que consideran injusto por obstaculizar su derecho a la educación.
Pero además, los académicos, empleados y tutores les echaron el hombro desde sus dispositivos móviles con cientos de mensajes de aliento, exigiendo igual que ellos, la liberación de su alma mater.
Antes no lo sabían, ahora saben que se enfrentaron, nada más y nada menos, en redes sociales a la empresa de Ríos Piter, esa, que presta sus servicios al gobierno de Barbosa desde hace un par de años.
Para cuando le impusieron como rector espurio de la Universidad de las Américas Puebla ya operaba las redes sociales al gobierno del estado, y en la comunidad digital, por supuesto que identifican perfectamente a Pool Media como suya.
Durante la campaña del 2019 y al arribar Barbosa a la gubernatura su community manager fue Onel Ortiz, pero después, la empresa del Jaguar tomó la cuenta personal de Twitter y Facebook del mandatario.
Ese robotillo rabioso @FChairizio que muerde con mandíbulas caninas a los adversarios del gobierno poblano y del mandatario forma parte de la granja de bots del Jaguar, no defiende de a gratis, cobra y bien.
Los hashtag #UDLAPLibreya, #UDLAPSecuestrada, #UdlapLibre y #UDLAP es la fecha que no pueden ser superados por las cuentas artificiales del gobierno poblano y del Jaguar, y cuando entran en batalla, los universitarios las derrotan fácilmente.
Quienes conozcan de algoritmos, tornillos y engranes de las redes sociales, saben que frente a las tendencias orgánicas de los universitarios, las granjas de bots y cuentas oficiales del gobierno están condenados a perder.
Digámoslo así, por cada vez que los universitarios, catedráticos, empleados y tutores de la UDLAP se trepen a las redes sociales exigiendo la liberación de su campus, obviamente, minarán la reputación y legitimidad del mandatario sin que el Jaguar y su empresa puedan defenderlo. @DiarioReporter