Por Héctor Llorame
El presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurará este lunes una etapa más de la Industria Militar en Puebla, una mega obra que lleva un sexenio en construcción, varias inauguraciones y ha costado miles de millones de pesos.
Ubicada en un predio de 600 hectáreas conocido como “La Célula”, en el municipio de Oriental, la fábrica militar comenzó a construirse el 12 de septiembre de 2017, todavía en los gobiernos del presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador José Antonio Gali Fayad.
Ese día se colocó la primera piedra y se anunció con bombo y platillo que se generarían 5 mil empleos, además de derrama económica incalculable en la región, ya que la totalidad de la industria militar se trasladaría de la Ciudad de México a este lugar.
Ante lo ambicioso del proyecto, “La Célula” se donó por el gobierno del estado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y entre 2017 y 2019 se llevaron a cabo las cuatro primeras fases.
El nombre oficial del complejo es Campo Militar No. 25-E “Venustiano Carranza de la Garza”, y en noviembre de 2019, ya con Barbosa Huerta como gobernador, López Obrador supervisó los avances de las obras.
Para entonces, ya había una fábrica de armas y el proyecto había recibido más de 10 mil millones de pesos de inversión, de acuerdo con un comunicado emitido por el gobierno estatal, aunque investigaciones periodísticas exhibieron que hubo contratos con sobrecostos.

El gobierno barbosista aseguró que en aquel tiempo ya se elaboraban 30 mil fusiles anuales, por lo que el sitio era único en América Latina y se proyectaba que cuando estuviera completo se mudarían 4 mil efectivos del Ejército junto con sus familias para laborar en la industria.
La quinta etapa tardó más tiempo y fue inaugurada hasta junio de 2021, solo por Barbosa Huerta y representantes de la Sedena, sin la presencia de López Obrador.
Ese día se informó que el complejo ya albergaba una fábrica de granadas, morteros y cartuchos; una fábrica de herramientas; preescolar, primaria y secundaria; una unidad habitacional con 84 viviendas, estancia de alojamiento para hombres y otra para mujeres, así como un laboratorio de pruebas.
Desde entonces no hubo más noticias sobre la Industria Militar, hasta hace unos días que López Obrador anunció su visita a “La Célula” para otra inauguración este lunes 19 de febrero, a propósito del Día del Ejército Mexicano.
Antes de albergar la Industria Militar, el predio de 600 hectáreas estaba abandonado y era conocido como el “elefante blanco” del marinismo, ya que en 2007 se inauguró como sitio aduanal y tuvo un costo de 450 millones de pesos, pero nunca se consolidó.
