Por Carlos Clemente
Sin rubor alguno, los diputados integrantes de la LXI Legislatura local, considerada por sus números como la menos productiva en la historia, se autorizaron nada menos que 7.3 millones de pesos.
Se trata de un “apoyo” económico para que puedan informar al pueblo sobre la “fructífera” actividad legislativa en los últimos nueve meses.
En otras palabras: se autorizaron un “bono” de 180 mil pesos cada uno, a mes y medio de concluir la legislatura.
Vaya cinismo, ¿no les parece?
Los diputados integrantes de la legislatura que está por concluir, se caracterizaron por faltistas e improductivos, en una simple oficialía de partes del Ejecutivo.
Contraviniendo la Ley Orgánica, hubo varias comisiones generales que rara vez sesionaron.
Acumularon un rezago legislativo sin precedente, al mandar a la “congeladora” una gran cantidad de iniciativas y sólo aprobaron las enviadas por el gobernador en turno sin chistar ni quitarles una coma.
Al cajón del olvido fueron a parar iniciativas de ley surgidas de auténticas demandas sociales.
La desprivatización del agua, la “ley antitabaco”, la Ley de Declaración de Ausencia, la Ley de Participación Ciudadana, la renovación del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, por mencionar algunas.
Salvo honrosas excepciones, realmente las diputadas y diputados locales empezando por Edgar Garmendia -el líder morenista-, no tienen absolutamente nada que informar. @DiarioReporter