Por Carlos Clemente
Por inadmisible que parezca, el Estado fue incapaz de garantizar la seguridad de Esmeralda, madre buscadora ejecutada hace dos días de 17 disparos en una colonia popular de Puebla capital; tanto la Comisión Estatal de Búsqueda como la Fiscalía no consideraron necesario otorgarle medidas de protección.
“Esmeralda no murió, la mató el Estado”, expresaron durante su protesta integrantes del colectivo Voz de los Desaparecidos, del cual ella formaba parte desde hace 20 meses, cuando decidió buscar por cuenta propia a Betzabé, su hija de 22 años.
En su condición de madre buscadora, algo que ella no eligió, pero al vivir en carne propia tanta indolencia de las instituciones de gobierno, decidió hacerlo, se sumó al colectivo con el único objetivo de localizar a su ser querido.
Contrario a lo que asegura el gobernador Barbosa, que la verdadera búsqueda de personas desaparecidas la realiza la Fiscalía y la Policía Estatal, no la Comisión creada ex profeso y mucho menos los familiares, Esmeralda buscó y encontró información reveladora, sensible.
No tardó en recibir amenazas de las cuales informó a la Fiscalía y solicitó medidas de protección.
Su petición se fue al archivo muerto. Las autoridades, incapaces de ver el contexto de violencia en el estado, se la negaron.
En Puebla y a nivel nacional es creciente el riesgo que enfrentan las familias buscadoras de víctimas de desaparición forzada, al menos 16 familiares han sido asesinados en el país, de acuerdo al Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla.
El trágico hecho pone en evidencia la ausencia de medidas de protección a las familias de víctimas.
La sociedad poblana está conmocionada, comprendemos ahora que en cualquier momento alguno de nosotros podría vivir circunstancias similares.
Las familias buscadoras hacen el trabajo que corresponde a las autoridades, sin ninguna garantía del Estado.
Esta situación podría empeorar en la medida que las desapariciones aumentan, lo cual sí está ocurriendo en Puebla.
En lo que va del año, de enero a agosto, se denunciaron en promedio 4.3 desapariciones diarias, mientras que, en el año 2021 el promedio fue de 3.6 denuncias diariamente, conforme a cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Colectivos y organismos no gubernamentales, refieren cifras más elevadas, pues han denunciado que las autoridades maquillan a su favor las estadísticas.
Este jueves, durante el homenaje póstumo que el colectivo Voz de los Desaparecidos le rindió a Esmeralda en el zócalo, exigieron al gobierno del estado justicia y que el artero crimen no quede impune.
Cuando un integrante de la organización prometió desde el micrófono: “Esmeralda, tu lucha sigue hasta encontrar a tu hija”, nadie pudo contener las lágrimas, lágrimas de impotencia, de rabia, porque se saben solos.
La esperanza y la fe los mueve, el amor de madres y padres los impulsa y no descansarán hasta saber de los suyos, porque el Estado vilmente los ha abandonado. @DiarioReporter