Por Jesús Ramos
Es un parásito el PRI dentro del cuerpo de Morena Puebla. La analogía se lee feo, pero es la verdad. Se alojó ya ahí y se alimenta de la sabia del Movimiento de Regeneración Nacional para enfado de aquellos que quieren eliminarle y no pueden.
Objetivamente no podrán porque a los huéspedes se les elimina desde adentro y Olga Lucía Romero, Agustín Guerrero y su Majestad, en vez de medicarles para expulsarlos les consienten a sabiendas de lo nocivos que son.
Si saben ganar elecciones de alcaldes y diputados no es tema, intentan justificar con tal versión su abuso y desplazamiento de aquellos que a carta cabal tendrían que ir a triunfar o ser derrotados por méritos propios.
Un parásito sustrae del que cuerpo en que se aloja lo bueno, lo mejor, lo sustancial, incluso, se apropia de la voluntad del huésped. Eso ocurre. Metido el parásito procrea más parásitos del mismo tipo para compartir el manjar.
Jorge Estefan Chidiac está subrayado para la candidatura a legislador federal de Izúcar de Matamoros, él mismo cínicamente ha dicho que desde hace años no pone pie en la mixteca poblana, sin que el detallazo importe a él o a aquel que le impulsa.
Está alojado ya en la 4T a través del Partido Verde, disfruta de derechos partidistas que ni los mismos fundadores de Morena tienen, al grado que si no fuera candidato, lo sería Isabel Merlo Talavera por Izúcar para que el espacio no lo ocupara morenista alguno.
Así él la sustituiría en la SEP, lugar suyo en la administración estatal con bastante presupuesto, espacios que prefiere de acuerdo a antecedentes por la cantidad descomunal de dinero que manejan.
Incrustado está el parásito priista en Morena y la 4T, sólo un ciego no lo vería con aquellos que se pasaron del Revolucionario Institucional para absorber la sabia del movimiento que fundó Andrés Manuel con gentes que le talachó lindo y que fueron desplazados. @DiarioReporter