Por Redacción
Pobladores del municipio de Nicolás Bravo llevan un año sin agua potable, cansados de las promesas del presidente municipal para regularizar el servicio, incluido un pozo profundo, cerraron la carretera federal México-Veracruz este domingo, a la altura de la inspectoría de Santa Ana, donde habitan los más afectados.
Denunciaron que la autoridad municipal suministraba con pipas el vital líquido, sin embargo, hace meses que dejó de hacerlo argumentando falta de recursos, sin importarle las carencias de los habitantes.
Lamentaron que el alcalde Mario Ginés Hernández, no pueda concluir la obra del pozo profundo que resolverías las carencias de agua en la zona, desde octubre pasado la obra nomás no avanza.
La carretera federal fue bloqueada con camiones de carga pesada y la gente exigía acuerdos y compromisos con el gobierno del estado, Conagua y la autoridad municipal.