Por Jesús Ramos
José Luis Márquez y la alcaldesa morenista de Zacatlán Bety Sánchez tendrán que urdir sesudo plan para mantenerse en el poder de ese Pueblo Mágico como se intuye pretenderán en las elecciones del 2027.
Él ya le heredó el poder a ella en los comicios del 2024, pero no podrá devolvérselo ella a él en los comicios del 2027 por la instrucción de Claudia Sheinbaum a Luisa María Alcalde para no permitir practicas de nepotismo ni transmisión de puestos públicos como lo hicieron Márquez y su señora.
La piedra en el calzado de los esposos Márquez-Sánchez será la misma que lastime la planta de los pies del morenaje en alcaldías poblanas e incluso en la actual legislatura local donde la herencia de cargos son prácticas monopólicas en lo electoral.
Oficios maliciosos exclusivos de Puebla no lo son, la Presidenta de la República sabe que corresponden al país entero y que deben ser frenados antes del 2030 para poner fin al nepotismo desde casa.
Si bien las patentes de cargos públicos heredados son mayormente visibles en Morena, Sheinbaum entiende a la perfección que las mañas fueron llevadas por los priistas que migraron al partido guinda, como los esposos Márquez-Sánchez, para transferirse el poder entre familiares.
El uso de juanitos y títeres políticos podrían ser recursos utilizados en 2027 por caciques y familias acostumbradas al manejo codicioso de recursos públicos, sin embargo, el riesgo que les puedan desconocer ya en el puesto siempre será latente para ellos. @NR