Por Carlos Clemente
“¿En dónde está, en dónde está, en dónde está ese gobierno que nos iba a cuidar?”
Gritaban una y otra vez los miles de estudiantes que en marzo del año 2020 participaron en las históricas manifestaciones tras los crímenes de tres universitarios.
A dos años de los arteros homicidios, la pregunta –y exigencia a la vez- sigue sin respuesta.
El reclamo fundamental de los estudiantes era: seguridad y justicia.
Ha transcurrido más de la mitad del gobierno barbosista y ninguna de las dos demandas han tenido respuesta.
Priva la impunidad.
En lo que va del actual gobierno estatal 20 estudiantes han sido asesinados, víctimas de la inseguridad y la delincuencia.
Lo documentó #Reporter en el reportaje de este lunes.
Nos queda claro que la administración estatal está muy lejos de ser empática con los problemas y demandas de los universitarios.
Los lamentables hechos de 2020 así lo demostraron.
Meses después, el conflicto en la Udlap lo ha venido a confirmar.
A dos años de las movilizaciones universitarias en demanda de seguridad y justicia, nada ha cambiado.
La justicia aún no llega para José Antonio, Ximena, Francisco Javier y José Emanuel, el conductor del vehículo Uber.
Ante los universitarios, en aquel momento el gobernador aseguró que el problema de inseguridad en el estado “lo estamos resolviendo”.
Como es costumbre, echó la culpa a gobiernos anteriores: “los problemas no se resuelven de un día para otro por toda la herencia que tenemos”.
Hoy repite la dosis y asegura que, por prácticas dilatorias de la defensa de los inculpados, la sentencia contra los responsables de los homicidios deberá esperar otro poco.
La realidad ha rebasado el discurso del Ejecutivo, pues tampoco ha cumplido con los compromisos hechos ante universitarios hace dos años: una fiscalía especializada, reforzar la seguridad en torno a universidades, mayor vigilancia en transporte público y paraderos, aumentar número de policías en el estado y que la comunidad estudiantil sea incorporada al Consejo de Seguridad del Estado, entre otros.
Las palabras que el familiar de una de las víctimas expresó aquella ocasión tienen más vigencia que nunca, luego de 20 estudiantes asesinados en la administración estatal:
“¡Estamos cansados de que el gobernador sólo nos de condolencias. Queremos justicia!” @DiarioReporter
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