Por Carlos Clemente
Existen temas –independientemente de los informes disfrazados de destapes- que realmente le incomodan al inquilino de Casa aguayo, entre otros, los desaparecidos y los feminicidios.
Forzado por las marchas y los discursos de familiares de desaparecidos de un día antes, en ciudades como Puebla capital y Huauchinango, Barbosa improvisó, porque el tema en realidad no está en su agenda.
Adelantó en su mañanera que “la otra o la siguiente semana”, va a recibir en un día a todos los familiares de todos los desaparecidos.
Muy a su pesar, anunció una mesa de diálogo con presencia de representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE), la Policía Estatal y del poder Judicial.
El mandatario aseguró que a los familiares de las víctimas siempre se les ha escuchado. Pero que esta vez, se les va a hablar con la verdad.
Garantizó que, a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, se le ha dotado de recursos e infraestructura de todo tipo para que funcione. Aunque, “la búsqueda real, la realiza la FGE y la Policía Estatal”, aseguró.
Lo expresado por el gobernador, además de estar muy alejado de la verdad, revela la óptica con la que se observa el problema desde su administración.
Un total menosprecio, desinterés, falta de compromiso, insensibilidad ante la tragedia que implica un familiar desaparecido e invisibilidad del problema.
Los ciudadanos que han perdido a sus familiares, denuncian que existe simulación en el quehacer de la Comisión de Búsqueda y de la Fiscalía.
Al realizar ejercicios de búsqueda en campo, han detectado patrones de ineficiencia y falta de conocimiento de sus obligaciones, desinterés por la seguridad de las familias e insuficiente sensibilidad en el trato con las víctimas.
El personal de la Comisión carece de preparación para la búsqueda, lo que se refleja en un deficiente trabajo de campo.
No cuentan con material tan elemental como picos, palas, varillas tipo T y ni hablemos de tecnología adecuada para casos y momentos específicos.
Han denunciado excesivos trámites burocráticos y perciben falta de coordinación entre las instituciones.
A través de colectivos y organizaciones los familiares de las víctimas aseguran que las autoridades están rebasadas en este tema, pues suman más de 3 mil casos.
Pese a sus constantes movilizaciones y plantones ante la FGE, sus peticiones han sido reiteradamente ignoradas.
Esta es la realidad que viven los familiares de las víctimas de desaparición, un tema que va en aumento y que le incomoda a Barbosa, le molesta porque refleja la creciente violencia e inseguridad del estado y prefiere ocultarlo. @DiarioReporter