Por Carlos Clemente
En medio de la crisis de inseguridad pública y de homicidios que han cimbrado a la sociedad y puesto en jaque a la estructura gubernamental, el Ejecutivo decidió cesar al secretario de Seguridad cuando –otra vez- la ciudadanía se movilizó para denunciar la incriminación de inocentes detenidos por la Policía Estatal.
Las últimas horas han sido de terror para el gobierno del estado, al ser severamente cuestionado por la opinión pública nacional por tres crímenes escalofriantes que han evidenciado corrupción e incapacidad de las autoridades.
El fin de semana, un nuevo caso agregó más tensión a la crisis, luego de que policías estatales detuvieron el sábado a Leslie Alcántara, una joven comerciante acusada, junto otras cuatro mujeres y dos hombres, de integrar una banda de narcomenudistas.
La detención por demás arbitraria ocurrió el sábado, pero fue hasta la tarde del domingo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó que estaba en calidad de detenida y sujeta a investigación. Su familia no supo de ella 24 horas y temía que hubiera sido levantada.
Desde ese momento familiares y amigos negaron rotundamente que la joven tuviera relación con actividades ilícitas. Para exigir su liberación se manifestaron a las afueras del C5 la tarde del domingo y ayer lunes lo hicieron en el zócalo y luego en Casa Aguayo.
Por la mañana de este lunes, la misma SSP boletinó a los siete detenidos, informando que estaban a disposición del Ministerio Público tras haberles encontrado 194 dosis de cristal y marihuana, armas de fuego y hasta 100 cartuchos útiles.
Sin embargo, la movilización ciudadana generó una fuerte presión sobre las autoridades y por la tarde de ayer la Fiscalía General del Estado decidió dejar en libertad a los siete detenidos.
Los poblanos han perdido la confianza en las autoridades que se muestran incapaces de combatir los crímenes y la delincuencia en las calles, pero lucen muy efectivos para atropellar los derechos de ciudadanos y fabricar delitos a inocentes.
El gobierno barbosista vive días aciagos. Lamentablemente se niegan a ver la realidad y todos los días hablan de un estado con paz, tranquilidad y progreso inexistentes. @DiarioReporter