Por Jesús Ramos
¿Seleccionó correctamente el Vasco Aguirre a los jugadores adecuados para representar al fútbol mexicano? Pensarán que sí unos, otros que no, pero la crítica le resultará imposible evadirla.
Tal crítica la harán pública los analistas más crueles y objetivos de ese deporte, sin embargo, habrá también aquellos que las guarden para consumo propio, modalidad hermosa de autocensura esta.
Similar es lo que resulta con Alejandro Armenta y Pepe Chedraui en la conformación de sus respectivos gabinetes, pero solo ellos y nadie más saben las razones del por qué de su alineación en las distintas dependencias públicas.
Guillermo Ochoa es para el gusto de muchos un portero ya cascado, viejo incluso, egoísta por quitarle el espacio a guardametas más jóvenes con futuros promisorios, el Vasco piensa distinto, tiene sus motivos para convocarlo.
Mismos fundamentos que consideran Armenta y Pepe para calcular, en lo estratégico, que las secretarías y direcciones que atenderán los suyos se traducirán en altos dividendos.
Pide el beneficio de la duda el seleccionador Aguirre, confiar en su criterio, en el proceso que lidera, es lo justo, tiempo requiere, bono maravilloso con los frutos que conlleven, positivos o negativos estos.
Pepe Chedraui dio a conocer a aquellos que le acompañarán en la presidencia municipal de Puebla desde las distintas áreas públicas, algunos de ellos con historias y vínculos políticos añejos, tal y como sucede con las críticas a Memo Ochoa, pero Pepe como el Vasco saben el por qué.
Con Armenta las críticas soterradas son distintas a las de Pepe, sus secretarios de gabinete son gente fresca, carentes de experiencia en el servicio público la mayoría, auténticos desconocidos muchachas y muchachos.
Será difícil siempre satisfacer por completo las exigencias y criterios del respetable en lo futbolístico, político y burocrático, el tiempo es el que pone las cosas en su sitio definitivamente. @DiarioReporter