Por Redacción
Eduardo Rivera Pérez, presidente municipal de Puebla, nuevamente decidió esconderse en medio del escándalo por la ejecución de cuatro personas en San Francisco Totimehuacán, y fue el gerente del Ayuntamiento, Adán Domínguez, quien dio la cara para precisar que será “la Fiscalía General del Estado (FGE) quien aclare si las cuatro personas asesinadas eran criminales”.
Lo anterior luego de que familiares y amigos reclamaron a Rivera Pérez haber justificado el múltiple homicidio al vincularlos con delincuentes, por lo que exigieron del presidente municipal una disculpa pública.
Este viernes, el edil panista decidió no acudir a actividades públicas y en su lugar el gerente de la ciudad mandó un abrazo a sus familiares de parte del gobierno municipal.
Agregó que comprende la situación de los familiares de las personas asesinadas, que ayer pidieron que no se criminalice a sus padres, hijos y esposos que fallecieron por un ataque directo, y aseguró que el gobierno ya tuvo acercamiento con ellos.
Familiares de las cuatro víctimas de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán insistieron en la inocencia de las víctimas y exigieron que se esclarezca el múltiple homicidio.