*La LXI Legislatura se ha caracterizado por su improductividad y omisión ante problemas sociales como violencia e inseguridad,
Por Héctor Llorame
El diputado local Eduardo Castillo López será premiado por Morena con una candidatura a diputado federal, a pesar de su gris e irrelevante mandato como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso de Puebla.
El legislador será postulado en el distrito 14 con cabecera en Izúcar de Matamoros, por lo que se irá de campaña y abandonará el quehacer legislativo.
No obstante, hay poco qué destacar de la LXI Legislatura, que se ha caracterizado por su improductividad, omisión ante problemas sociales como la violencia y la inseguridad, además de que su única prioridad ha sido atender los asuntos enviados por los gobernadores Luis Miguel Barbosa Huerta y Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El también coordinador de la bancada morenista condujo una de las peores legislaturas de los últimos trienios, pues no legisló temas de trascendencia e hizo oídos sordos a las principales demandas sociales.
La desprivatización del agua, la Ley Antitabaco, la tipificación de la zoofilia como delito, la prohibición de las corridas de toros, la despenalización del aborto y el cambio de identidad de género en menores de edad son solo algunos temas que fueron ignorados.
La insípida gestión de Castillo López podría explicarse en que llegó a la coordinación de la bancada y la presidencia de la Junta de Gobierno por coyunturas políticas y no por ser un político experimentado o por contar con un liderazgo nato.
En septiembre de 2021 comenzó la LXI Legislatura como un diputado más, pues Céspedes Peregrina era el coordinador parlamentario y presidía la Jugocopo.
Tras la muerte de Barbosa Huerta el 13 de diciembre de 2022, la cúpula morenista decidió impulsar a Sergio Salomón como gobernador sustituto, y este a su vez promovió a Eduardo Castillo como su relevo.
Fue así que el legislador por el distrito 23 de Acatlán de Osorio tomó el mando del poder Legislativo, pero un año y dos meses después, el resultado ha sido una legislatura improductiva, intrascendente y totalmente sometida al poder Ejecutivo.