Por Carlos Clemente
Es bochornoso por lo evidente, el pacto o alianza que trae el grupo legislativo del PRI con el grupo mayoritario de Morena en la LXI Legislatura del Congreso del Estado, de un tiempo a la fecha los priistas aprueban sin chistar todas las iniciativas del legislador número uno en Puebla, el gobernador.
El grupo de siete diputados tricolores prometían ser una bancada combatiente, por el perfil experimentado y con trayectoria de sus integrantes.
Grave desilusión se han llevado sus electores y representados.
La bancada tricolor se comporta como una extensión del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional.
El botón de muestra fue el nombramiento de Amanda Gómez Nava.
Sin protestar, los priistas otorgaron su respaldo y avalaron la imposición del gobernador en la Auditoría Superior del Estado.
Guardaron sus disfraces de opositores de la 4T y votaron –como ya es costumbre- por la línea enviada desde Casa Aguayo.
Realmente penoso el papel de los priistas.
El legislador panista Rafael Micalco dijo ayer que el PRI ha perdido su perfil de oposición. En realidad, nunca lo tuvo.
Otro botón, este lunes se cumplieron quince días del ataque que sufrieron 16 campesinos indígenas de Coyomeapan a manos de policías estatales. Tres perdieron la vida, un menor de 15 años de edad entre ellos.
La investigación de la Fiscalía General del Estado se encuentra estancada, ni siquiera han sido capaces de recoger los testimonios de los sobrevivientes, como parte de la investigación.
Hasta el momento ninguno de los diputados tricolores ha alzado la voz para condenar los hechos y exigir una investigación ágil, apegada a derecho, que conduzca a la aplicación de la ley contra los responsables.
Los cuatro priistas de mayoría relativa representan distritos con alta población indígena: Laura Ivonne Zapata Martínez, diputada por Huauchinango; Juan Enrique Rivera Reyes de Zacatlán; Norma Sirley Reyes Cabrera de Zacapoaxtla y Adolfo Alatriste Cantú de Ajalpan, justo representa el distrito al que pertenece Coyomeapan, donde ocurrieron los homicidios.
Aún más, la diputada Norma Sirley Reyes Cabrera, es la presidenta de la Comisión de Pueblos, Comunidades Indígenas y Afromexicanas y el diputado Adolfo Alatriste Cantú es vocal.
Es una vergüenza el silencio que han guardado ante estos hechos quienes se dicen representantes populares.
Incluidos los legisladores plurinominales Jorge Estefan Chidiac, coordinador del grupo parlamentario; Isabel Merlo Talavera, secretaria general del PRI y Néstor Camarillo, presidente estatal tricolor.
Así se alista la cúpula priista para contender en el 2024, negociando migajas. @DiarioReporter