Por Jesús Ramos
“De acuerdo al parte de novedades del comandante de la base de operaciones de Ajalpan, al momento de salir del lugar de los hechos en Coyomeapan, no se tuvo reportado que alguien hubiera perdido la vida, se tenían identificadas personas heridas por proyectil de arma de fuego”.
Ese fue el reporte que el secretario de Seguridad Pública Daniel Cruz Luna rindió al gobernador Barbosa, a los medios de comunicación y al estado de Puebla, al día siguiente de que la Policía Estatal emboscara a los indígenas, campesinos y maestros de Coyomeapan.
Y aunque desde horas antes las redes sociales y medios electrónicos ya consignaban tres muertos, el secretario negó o escondió los decesos, por desconocimiento o con toda intencionalidad, lo ignoramos, pero él tendría que explicarlo públicamente.
Fueron demasiadas las imprecisiones de Daniel Cruz Luna. Su reporte incluyó cinco patrullas de la Policía Estatal y fueron seis las que participaron. Dijo que los hechos ocurrieron a las 18 horas, pero todo se suscitó minutos después de las 5 de la tarde.
Habló de veinte policías estatales, mientras que los indígenas contaron alrededor de cuarenta. Su versión fue fantasía pura, incluyó una camioneta roja de gente con armas largas enfrentándose a sus elementos al más puro estilo de Hollywood, cuando los indígenas iban desarmados.
Se echó el cuento de que la camioneta roja embistió a una de sus patrullas y a otra en su afán de escapar. Que los indígenas, campesinos y maestros que iban a bordo dispararon como locos a sus policías. Y que al momento de quedar atrapados en un montículo de arena los dos bandos se enfrentaron a tiros.
Con Barbosa y la prensa por testigos, dijo que sus policías repelieron la agresión en momentos distintos, incluido cuando algunos de los indígenas huían entre los matorrales. Que por recibir disparos desde diferentes direcciones de la maleza sus uniformados decidieron retirarse y abandonar ahí una unidad. Dios de mi vida, demasiadas imprecisiones. O imaginación. O mentiras.
El periodista Fernando Pérez Corona preguntó en esa mañanera del 10 de mayo si tras los acontecimientos el saldo incluía muertos porque ya se hablaba de tres. Cruz Luna los negó. Sólo heridos por proyectil de arma de fuego, fue su respuesta.
Las autoridades son las que saben de estas cosas, me declaro ignorante de los procedimientos judiciales, pero por contrastar el reporte del secretario de Seguridad Pública con la versión de los indígenas, el mismo Cruz Luna debió haber puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado a los estatales que participaron en el supuesto enfrentamiento, incluido su comandante de Ajalpan.
Y él, debió haber pedido licencia para separarse del cargo de titular de Seguridad Pública el tiempo que demoren las investigaciones. Ni una ni otra cosa ha ocurrido, dando ejemplo Barbosa y él de un nivel de impunidad jamás visto en el estado de Puebla.
Qué confianza puede tener la sociedad en un secretario de Seguridad que es capaz de tergiversar tragedias a conveniencia suya y del gobierno que le contrata. @DiarioReporter