Por Gabriel Torreblanca Flores
Para el anecdotario quedarán los trípticos ilustrados, las fotografías en paraderos y los actos de relumbrón, una imagen flash back del prometido cambio que no vemos llegar debido al afán y protagonismo de aquel que sabe que su talento sigue la suerte de su gris figura.
El deseo de construir una ciudad con rumbo se queda en la deconstrucción de las palabras, pues en los hechos hoy vemos que dista de ello.
Sí, pudimos ser una ciudad de diez, contemporánea y con servicios de calidad, pero nos quedamos en menos seis, sin corregir el rumbo. A la vista está el estado y deterioro histórico de la carpeta asfáltica, la nula infraestructura caminable para discapacitados y adultos mayores, la pésima calidad del alumbrado público, la pérdida de inversiones y puestos de trabajo, la persistente contaminación en ríos y barrancas, la contaminación auditiva y muchos temas más, en suma, la pérdida de calidad de vida e impacto directo en la salud pública de las y los poblanos, al no ser ello parte de la agenda y prioridad municipal.
La pandemia nos reveló vulnerabilidades, nos mostró que el espacio público impacta de forma directa en la calidad de vida y el desarrollo humano de las personas, pero hasta hoy no hemos sido capaces en Puebla de reimaginar la ciudad como en otras latitudes, aquí sencillamente nos sentamos a observar y aplicar recetas del siglo pasado para la fotografía del momento, sin entender que el cambio de paradigma de los futuros urbanos nos rebasó.
Simplemente No supieron estar a la altura; aquel candidato venido de menos a más, cuyo exilio parecía lo haría empático a los problemas de la ciudad, fracasó, mostró que pueden más las ambiciones personales y los intereses de grupo por lucrar que por transformar, aquel que tanto se jactó de experiencia para gobernar, hoy es rehén de sus desaciertos y malos resultados.
Somos pues una ciudad que se quedó en las anécdotas, en las buenas intenciones y las malas decisiones. En la idea barroca y pesimista de haber sido nuevamente engañados por torpes políticos obstinados por el dinero y el poder. @DiarioReporter