*Un épico triunfo frente a España en penales.
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En una noche histórica en Múnich, Cristiano Ronaldo demostró una vez más que la edad es un estado mental. Con 40 años recién cumplidos, el “Comandante” igualó el marcador en el minuto 61, firmando su gol 138 con la Selección portuguesa para forzar el tiempo extra y, finalmente, llevar la final de la UEFA Nations League 2025 a la tanda de penales contra una España combativa y talentosa.
El duelo comenzó con ventaja española por intermedio de Martín Zubimendi en el minuto 21, tras aprovechar un centro de Lamine Yamal, la joven promesa de la “Roja” que brilló durante todo el encuentro. Cinco minutos después, Nuno Mendes igualó para Portugal antes del descanso, en un vibrante ida y vuelta .
Ya en el complemento, Mikel Oyarzabal volvió a adelantar a España justo antes de finalizar la primera mitad, pero la respuesta portuguesa llegó pronto: el eterno Ronaldo impactó de volea para poner el 2‑2 definitivo y prolongar la contienda.
Ninguno de los dos equipos pudo romper la paridad en los 30 minutos de prórroga, por lo que todo se definió desde los once pasos. En la tanda, Portugal se mantuvo firme y, tras varios aciertos consecutivos, España falló. Así, los lusos se coronaron campeones por segunda ocasión en la historia del torneo.
Ronaldo, agitado por la exigencia física y emocional del partido, fue sustituido en el minuto 88 y recibió una ovación de pie del estadio, además del abrazo de su entrenador, Roberto Martínez. No obstante, Portugal en su definición en los penales fue letal y redondeó una hazaña que pasará a la historia: Cristiano gana un título con su selección a los 40 años y con una actuación decisiva.
Portugal – España: 2‑2 tras prórroga, victoria de Portugal en penales
Este título refuerza aún más el legado de Cristiano Ronaldo, quien no solo mantiene su vigencia, sino que, con su gol y liderazgo, fue determinante para que Portugal vuelva a celebrar un trofeo continental. España, por su parte, sigue con la miel en los labios, pese a haber jugado un partido brillante, especialmente con el deslumbrante Yamal, joya del Barcelona.
