Por Redacción
Un grupo de investigadores suizos crearon combustible a partir de dióxido de carbono, agua y luz del sol, es decir, tomaron como elemento principal el aire y los resultados se publicaron en la revista Nature.
Esta nueva fuente de energía alternativa se suma a la solar y eólica y nos puede ser de gran utilidad en poco tiempo. Se trata de un carburante no contaminante que se fabrica con el dióxido de carbono e hidrógeno.
El combustible puede ser utilizado por coches, camiones, aviones, barcos y todo tipo de motores de combustión interna, sin embargo, los científicos carecen de los equipos eficientes que puedan explotar esta nueva fuente de energía limpia.
Lo que hizo el científico Aldo Steinfeld, líder del equipo de investigadores del laboratorio suizo ETH Zürich fue imitar la fotosíntesis de las plantas, ellas absorben el CO2 atmosférico y agua y con la luz solar proporcionan energía.
(Patricia Biosca ABC Ciencia)