Por Carlos Clemente
Un sistema de transporte público corrupto, obsoleto, inseguro y caro, es lo que encontrarán los asistentes de todo el país al Encuentro Nacional de Diputadas y Diputados Locales por la Movilidad (ENDIMOV) del cual Puebla será sede esta misma semana.
Los visitantes mostrarán seguramente interés por conocer detalles de la tan presumida Nueva Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Puebla y sus alcances, a casi un año de ser aprobada.
La inversión directa en infraestructura para mejorar la movilidad, kilómetros de ciclovías construidos en el gobierno actual, programa de impulso a las empresas de transporte público, el plan de modernización que incluye cámaras de monitoreo en las unidades conectadas al C5, los programas de capacitación a operadores.
Además de algunos datos duros como número de concesiones y permisos, promedio de vida de las unidades en ciruclación, cifras de accidentes, muertes por transporte público, procedimientos sancionadores, entre otros.
En suma, estarán prestos a conocer el cúmulo de políticas públicas del gobierno poblano orientadas a garantizar la movilidad como un derecho humano contenido en el artículo 4º. de la Constitución.
La duda es si se atreverá el gobierno del estado a afirmar que en Puebla está garantizado ese derecho.
En realidad, la nueva ley que aprobó el Congreso local el año pasado ni siquiera está homologada ni es de vanguardia como tanto presume.
Legislaciones de otros estados ya establecen como el derecho de toda persona y de la colectividad a disponer de un sistema integral de movilidad de calidad y aceptable, suficiente y accesible que, en condiciones de igualdad y sostenibilidad, permita el efectivo desplazamiento de todas las personas en un territorio para la satisfacción de sus necesidades y pleno desarrollo, contextualizándolo como un derecho económico, social y cultural.
Sin lugar a dudas, la realidad en Puebla nos rebasa. Estamos a años luz de este objetivo, cuando en el resto del país los gobiernos estatales ya han sentados las bases para avanzar en ese sentido. Ya de la corrupción, ni hablamos.
Mientras tanto, no vamos a perdernos el recorrido turístico que ya tiene listo Elsa Bracamonte, secretaria de Movilidad y Transporte, a bordo de alguna Troncal del Sistema Ruta para presumir el estado de las unidades, la frecuencia de paso, la seguridad, entre otras linduras del servicio.
O el paseo por el Periférico Ecológico para demostrar que en Puebla no hay transporte pirata. Comentan que la guía será la diputada Isabel Merlo.
Tal vez sólo decidan que los días 6 y 7 de octubre, los legisladores puedan trasladarse desde sus hoteles al Centro Expositor en una ruta de transporte a elegir.
Este ejercicio sería realmente la mejor forma de callar bocas y demostrar que en Puebla avanzamos con paso firme en políticas públicas de movilidad y en la modernización del transporte público.
Los legisladores de Nuevo León, Jalisco, Querétaro, CdMx, Guanajuato, Quintana Roo, se quedarán con el ojo cuadrado. ¿No le parece gobernador?
Prepárense para un ridículo de proporciones nacionales. @DiarioReporter