Por: Jesús Ramos
Tres intentos y tres fracasos. Sin embargo, necesita una porción de Morena, una con estructura paralela a la tabasqueña de Adán Augusto y Medina Filigrana, y el intento ahora lo hará con Sergio Salomón Céspedes.
Cotoñeto falló, Biestro no pudo recuperar el partido, con plantón y toda la cosa, y Bracamonte hizo el peor ridículo que se recuerde. Total que ninguno de ellos logró darle a Barbosa la satisfacción de apropiarse de la marca.
Y ahora menos. Filigrana vino a Puebla con la encomienda del secretario de Gobernación de meter orden por indicaciones, seguramente, del mismísimo Presidente de la República. Belmont, Armenta, Claudia Rivera y el gobernador hicieron de Morena un desgarriate antes y después de las elecciones del 6 de junio.
Con frecuencia leemos que la culpa de la Morena rebelde y briosa que galopa en Puebla es de todos menos del mandatario. De ninguna manera, por supuesto que también tiene responsabilidad, y mucha.
Quienes conocen el Movimiento de Regeneración Nacional desde las tripas, por ser fundadores, hablan de tres Morenas. La Morena de Cesar Augusto que no es otra que la de López obrador. La Morena del reglamento, el consejo nacional, la filiación y las comisiones internas. Y la Morena de los radicales.
Barbosa en Puebla pretende construir la cuarta Morena. La idea es conjuntar la estructura gubernamental con la legislativa. Y aquí es donde entra Sergio Salomón para actuar en terna con Julio Huerta y Agustín Guerrero. De este último poco se habla, pero es la conciencia de Barbosa en política partidista y pensamiento ideológico.
La estructura paralela de Morena a liderar el año entrante por el marinista, luego morenovallista y el ahora barbosista, Sergio Salomón Céspedes, concentraría los activos regionales de los legisladores del Congreso poblano afines al Ejecutivo.
Pero también a aquellos que han trabajado con Julio Huerta los asuntos políticos y electorales, los poquitos que tienen Biestro y Cotoñeto, y el que nada aportaría sería Bracamonte porque nada tiene.
La creación en ciernes tiene el parecido de aquellas tribus del PRD de Los Chuchos Ortega y Zambrano, solo por citar, que a la postre terminaron por disminuirlo y convertirlo en lo que ahora es, un partido cascaron.
Sergio sería eso, un líder de una tribu con activos gubernamentales, legislativos y de operadores del poder que jamás terminaron por dar el ancho, pese a lo mucho que se esperaba de ellos.
Tener una pizquita de Morena para el 2024 es apremiante. Lo necesita el Señor, y en eso anda. Biestro falló en las encomiendas más apremiantes que le encargaron desde el Legislativo, se verá pues, si Céspedes da resultados mejores.
Cespedismo, así se llamará el niño que está por nacer. Los tres reyes magos: Julio, Agustín y Miguel, siguen ya la estrella de Belén llevando oro, incienso y mirra. Y cartuchos para que eche bala en Tepeaca en las procesiones del Niño Doctor, cuenta la leyenda. @DiarioReporter