Por Jesús Ramos
Muy lejos está el Congreso del Estado de Puebla de rendirle homenaje a la Constitución en el sentido de ser independiente y autónomo. Qué va. Nada de eso es cierto.
Quien dice mentiras es un mentiroso, asegura Forrest Gump, y el informe legislativo que rindió Sergio Salomón Céspedes la semana pasada está plagado de imprecisiones, engaños, embustes y plastas de maquillaje que ocultan lo que en realidad ahí ocurre.
El mismo Salomón abusa de sus atribuciones para contener iniciativas, puntos de acuerdo y exhortos de compañeros suyos que enfaden al Ejecutivo o que vayan en contra de sus decisiones autoritarias.
Recuerden a Cerbero de la mitología griega, el canino de tres cabezas que impedía que los muertos salieran del inframundo y los vivos pudieran entrar. Así este señor, nada pasa si su jefe Hades no se lo ordena.
En teoría los 41 diputados locales tienen los mismos derechos para dar curso a sus inquietudes y propuestas en las oficinas internas de trámite con el propósito de enlistarlas en las órdenes del día de las sesiones ordinarias.
La realidad es que hay legisladores de primera y de segunda, consentidos y despreciados, queridos y odiados, aceptados y segregados. Sergio discrimina. Es abusivo e intolerante a la libertad de derechos.
Si Hades ama al parlamentarista, Cerbero le ama también, si lo odia, babea furioso y echa lumbre por los ojos. Se le erizan los pelos del lomo y pela los colmillos.
No pasan las iniciativas ni puntos de acuerdo de los opositores. Salomón las olfatea. Ve la letra chiquita. Y por sus dos motivos colgantes las rechaza si son de diputadas o diputados de segunda.
La parálisis legislativa del Congreso del Estado de Puebla es obra suya. No permite que fluyan los trabajos parlamentarios. Es quien congela y frena los temas relevantes que podrían ser de beneficio para la sociedad.
Si a sus dominios de la Junta de Coordinación Política llega una iniciativa o decreto de Hades, mueve la cola peluda, se alegra y abre las puertas del inframundo para que se apruebe sin cambiarle punto o coma, sin agregarle nada, borrarle ni loco.
Todo presidente de comisión del Poder Legislativo tiene la libertad de convocar a sesiones una vez al mes para no violar el reglamento interno, sin embargo, si Cerbero no lo autoriza por indicaciones de Hades la sesión no se lleva a cabo. A ese grado. De ese tamaño sus tan rayados colgantes. @DiarioReporter