Por Carlos Clemente
Los nueve policías estatales detenidos y acusados por la Fiscalía General del Estado (FGE) como responsables de los hechos en los que perdieron la vida tres campesinos indígenas de Coyomeapan, es apenas la punta del iceberg de esta criminal historia.
Si como ofreció el gobernador Barbosa, no se encubrirá a nadie, tendrá que demostrarlo en los hechos para que sus palabras no se queden en el discurso.
De palabrerías los habitantes de Coyomeapan están hartos y a este gobierno ya no le tienen confianza.
Las investigaciones deberán ir realmente a fondo, hasta el momento sólo son policías los consignados por cuatro delitos, pero ningún mando medio o superior.
Sin duda el propio secretario de Seguridad, Daniel Cruz Luna, tiene mucho que explicar.
Fue tal su irresponsabilidad que el 10 de mayo, sentado al lado del gobernador, presentó un informe plagado de mentiras e imprecisiones.
Ocultó al gobernador la verdad de los hechos, negó los muertos y avaló un parte informativo en el cual sus elementos se asumieron como víctimas, cuando fueron los victimarios.
El reporte presentado por Cruz Luna, indica que estuvieron presentes 20 elementos policiacos. Los campesinos aseguran que eran alrededor de 40, los demás eran sicarios, aseguran.
El gobierno del estado está obligado a explicar quién dio la orden de disparar a quemarropa contra los 16 campesinos indígenas, en un operativo que, como han testificado los sobrevivientes del ataque, estaba estratégicamente orquestado. Una emboscada, sin duda.
El barbosismo fue permisivo, tolerante y complaciente con Rodolfo García López – esposo de la diputada federal Araceli Celestino Rosas-, lo ha dejado sentirse alcalde y manejar los recursos públicos del municipio, aunque nunca ha puesto un pie en la presidencia.
Decidió colocarse de lado de los intereses caciquiles –que llevan más de una década en el lugar- y negar a los ciudadanos el acceso a un gobierno democrático. Veremos si esta vez el gobernador decide estar de lado de la justicia o de quienes generaron la violencia y el derramamiento de sangre del pueblo indígena. @DiarioReporter