Por: Jesús Ramos
Es momento de las definiciones y los legisladores Carlos Evangelista, Iván Herrera y Julieta Vences decidieron cambiar el bando de Nacho Mier por el de Miguel Barbosa.
En lenguaje campirano diremos que cambiaron de caballo a mitad del río.
Para no ser arrasados por la maquinaria del mandatario en las elecciones distritales de Morena del próximo fin de semana y asegurar su espacio como consejeros estatales, los tres pactaron con el operador barbosista Agustín Guerrero.
Según acuerdos, Evangelista será impulsado por el aparato de gobierno en el distrito de Tepeaca, Julieta en Ciudad Serdán e Iván en el distrito 12 de la capital poblana.
Meses atrás cuando Evangelista y Vences rompieron con Alejandro Armenta acordaron con Nacho Mier enfrentar juntos a Barbosa y al senador morenista, sin embargo, hoy son ya activos políticos del gobernador.
Iván fue tentado por los grupos de Claudia Rivera y Alejandro Carvajal para constituir un solo bloque opositor, pero el diputado local decidió en ese entonces entregarse a Nacho.
Su cambio fue repentino. Probablemente dudó que Nacho fuera capaz de garantizarle la consejería y por ese motivo pactó con el operador y asesor del Ejecutivo del estado.
Información compartida por grupos morenistas estiman que juntos Barbosa y Armenta obtendrán la mayoría de consejeros distritales a través del acarreo de presidentes municipales, legisladores locales y federales coordinados por Julio Huerta, Sergio Salomón y Agustín Guerrero.
A días de confirmarse que Morena Puebla pasará a manos de Barbosa, una vez que sea suyo el consejo estatal, fue sorprendida la secretaria de Transporte, Elsa Bracamonte repartiendo despensas, mientras que grupos radicales han denunciado la misma práctica a cargo de presidentes municipales y gobierno estatal.
De acuerdo a estimaciones, Armenta obtendrá alrededor de 20 consejeros distritales, Claudia Rivera menos de 10, Nacho 10 o 12 y el resto de los 150 en juego serán del mandatario.
Para curarse en salud, Barbosa y a fines a él siguen denunciando que grupos radicales pretenden reventar las elecciones distritales de Morena y reprueban el acarreo de votantes, cuando la operación absoluta de los comicios internos la tienen ellos en complicidad con el PRI, PAN, PRD y otros partidos políticos.
Hemos comentado en otras entregas que, en caso de presentarse irregularidades graves en algunos distritos, Morena volvería a organizar la elección las veces que fuera necesario hasta reponer el proceso de selección de consejeros.
Seamos serios. Ningún acto beligerante pone en riesgo la renovación de Morena porque su diseño tiene por objeto entregar los comités estatales a los gobernadores morenistas. @DiarioReporter