- Quién resulte candidato a gobernador de Morena perdería la capital y quién lo sea por el PAN sería derrotado en el interior de la entidad.
- Morena no garantiza el triunfo ni con Armenta ni con Nacho Mier, el escenario para ambos es complejo, sus equipos lo saben.
- Los estrategas de Nacho, Armenta y Lalo libran ya la batalla por la gubernatura en lo territorial y aéreo.
- Elevar su nivel de conocimiento y ampliar la base de votantes, en eso trabajan asesores y gente leal de los tres proyectos de gobierno.
Por: Jesús Ramos
Ninguno de los tres piensa confrontar al gobernador Miguel Barbosa. No por ahora. Sus objetivos en común se centran en ampliar la base de conocimiento, vigorizar sus liderazgos y potenciar la intención de voto.
Ignacio Mier Velazco, Eduardo Rivera Pérez y Alejandro Armenta Mier no son los únicos en el tablero de la sucesión de Puebla, pero sí los más adelantados en ese propósito.
Cada uno de ellos descarga responsabilidades terrestres, aéreas y de cabildeo en leales suyos y asesores políticos, en expertos electorales, profesionales de las relaciones públicas y de comunicación social.
Las fortalezas de uno en particular son las debilidades de los otros dos. Pero para eso tienen a sus incondicionales y expertos contratados, para corregir lo necesario en la ruta que ya tomaron hacia el 2024.
El alcalde de Puebla Rivera Pérez tiene en Pablo Montiel y Enrique Guevara a sus operadores políticos de mayor confianza. Y en Fernando Cortés, a su estratega en comunicación.
En lo aéreo Cortés tendrá que sacar ventaja del fenotipo de Lalo Rivera. Su color de piel moreno claro, la apariencia de venir de abajo en la pirámide de superación, de hombre de trabajo, ese perfil aspiracionista suyo y los altos niveles de confianza que posee son los atributos que tendría que explotarle, dice Pepe Zenteno de la empresa MAS DATA.
Pablo Montiel y Enrique Guevara, ocupan carteras importantes en el ayuntamiento poblano, se fraguaron en la escuela política e ideológica del Yunque, entienden cómo se operan las elecciones constitucionales desde el PAN y vislumbran en Lalo el proyecto de gobierno para el 24 desde la derecha radical.
Tres problemas graves con los que ya lidian los tres estrategas del alcalde son estos. Más allá de un radio de 50 kilómetros Eduardo Rivera es un perfecto desconocido, sobre todo para los estratos sociales bajos y ciudades medias y ni qué decir de los municipios pequeños; y el segundo problema, es esa complicidad perversa que se le rumora con Barbosa pese a sus diferencias en el cobro del alumbrado públicos y la instalación de parquímetros; además, de sus líos al interior del PAN.
La alta carga de negativos del mandatario perjudica al alcalde panista y por igual al PAN, y es ese vínculo, el que deben ocuparse de desactivar lo mismo Cortés, Montiel y Guevara que morenistas con aspiraciones futuras.
Alejandro Armenta es aquel que posee el equipo más robusto de operadores y asesores de todos los que aspiran al gobierno estatal (hombres y mujeres). Juan Manuel Vega Rayet, Víctor Giorgana y Javier López Zavala son responsables del avance territorial, electoral y político de Alejandro.
No les percibe el ojo humano pero están ahí y le saben a esto.
Javier Sánchez Galicia aporta la estrategia de marketing y las ideas de posicionamiento aéreo. Mientras que Pepe Tomé, macha la operación de medios de comunicación. Todos, coordinados por José Luis García Parra.
En torno al Choco (García Parra) gira lo trascendente. Trabaja para Alejandro desde 16 años atrás, fue su secretario particular en el PRI estatal y en la diputación federal, hizo lo mismo en la campaña de senador y hoy es su conciencia activa en la secretaría técnica de la Comisión de Hacienda.
López Zavala, Vega Rayet y Giorgana, igual que Alejandro Armenta, cuentan con la experiencia suficiente en lo político y electoral, han operado comicios locales, federales, de gobernador y de presidente de la república.
Sánchez Galicia le asesoró en la elección de 2018 para el Senado y en la interna de Morena de 2019. Mientras que Pepe Tomé, es su operador de medios de comunicación por excelencia, lealtad y amistad.
Distintas métricas sociales arrojan que Alejandro Armenta atrae una alta cantidad de voto switcher, le reconocen liderazgo político y posee una amplia proyección social, sin embargo, enfrenta dos desafíos. El voto duro de Morena le rechaza. Y ha perdido nivel de conocimiento en relación al Armenta que conocimos de 2018 y 2019.
Ignacio Mier Velazco tiene depositada en Enrique Doger Guerrero la coordinación territorial y política de su proyecto de gobierno. Ellos son amigos desde antes de que Enrique fuera rector de la BUAP. Ahí hicieron mancuerna, pero también en elecciones pasadas y en el ayuntamiento de Puebla. Confía en él y en sus grandes talentos e inteligencia.
Iván Galindo organiza eventos y asambleas para Nacho Mier en el interior del territorio estatal y en Puebla capital. Detenta experiencia política, ha estado en el servicio público y conoce a los principales actores del estado.
Fredy Aco tiene formación de periodista, hizo tareas de operador de medios tanto para Nacho como para Doger en la BUAP y en la presidencia municipal de Puebla. Se agregó a ese proyecto a principios de este año. A él, se le considera avanzada de otros como Javier Casique, Jorge Ruiz Romero, Enrique Astudillo, Héctor Orduña y Raymundo Vega que podrían incorporarse igual que él en poco tiempo.
Todos muy experimentados y de gran trayectoria. Su buena nueva, es que Nacho pasa hoy mismo por el momento de su vida para ser ungido candidato a gobernador. Las dos malas noticias son que carece de liderazgo político y social en Puebla, no le conocen, y corre el riesgo de que los morenistas de cepa no voten por él en una elección constitucional.
Su equipo comienza a placearle por los municipios de mayor rentabilidad electoral del estado, empezaron por Tehuacán y ambas sierras, norponiente y nororiente, a través de asambleas informativas sobre la reforma eléctrica. El fin de semana lo hizo en la capital y Teziutlán.
El poblano no identifica a Ignacio Mier, ese es el problema a resolver por Enrique Doger y el resto de los integrantes, requiere tiempo del que no dispone por ser coordinador de los legisladores de Morena en la Cámara federal y por tener la responsabilidad de sacar la reforma eléctrica de López Obrador.
Morena, el movimiento por el que mueren por competir para gobernador Nacho Mier y Alejandro Armenta no es el mismo con el que ganó López Obrador en 2018, el voto clase mediero que lo condujo al triunfo ha migrado a Acción Nacional. Y ese sí que representa un grave problema para cualquiera de los dos.
Armenta acapara más sufragio priista y de otros partidos pequeños que de Morena, lo que podría servirle para compensar la fuga de sufragios morenistas perdidos por las acciones y discursos polarizantes del Ejecutivo federal y local hacia la clase media.
Con Nacho Mier el asunto es distinto, deben construirle en primera instancia la denominación de líder social y político que le permita enamorar el sufragio orgánico de Morena para aspirar después a robarle votos a otros partidos y atraer el switcher.
Pepe Zenteno cree que quién resulte candidato de Morena a gobernador perderá la capital poblana, misma que se decantaría por Eduardo Rivera para no repetir la decepción administrativa de los gobiernos morenistas. Y al contrario, piensa que Lalo sería arrasado en el interior de la geografía poblana.
El equipo de Armenta compuesto por Giorgana, Vega, Zavala, García Parra, Sánchez Galicia, Tomé y Fabián Gómez, entiende que debe incrementar presencia en las áreas urbanas, unidades habitacionales, fraccionamientos de la capital y la periferia para aspirar al gane, aunque sin perder el terreno conquistado en los ayuntamientos del interior.
Para el de Nacho Mier, integrado por Doger, Iván y Fredy, el desafío es todavía más complicado, tendrán que encargarse de elevar su nivel de conocimiento en las ciudades del interior, construir estructuras electorales, formalizar compromisos políticos y hacer lo mismo en Puebla capital y municipios conurbados.
A Eduardo Rivera no le alcanzará para ganar en el 2024 si Pablo Montiel, Enrique Guevara y Fernando Cortés no aumentan su presencia, cuando menos, en las ciudades de mayor densidad poblacional del interior. Y al mismo tiempo lo deslindan de sus complicidades con Barbosa y resuelven las diferencias internas del partido.
En una elección constitucional, Nacho Mier, Alejandro Armenta y Lalo Rivera, sostendrían la batalla decisiva en las clases medias, zonas urbanas, unidades habitacionales y fraccionamientos del estado.
Otros aspirantes a la gubernatura como Olivia Salomón, Mónica Silva, Héctor Sánchez y Sergio Salomón enfrentarían situaciones complejas y distintas si el mandatario lograra, como pretende, situarlos en esa candidatura o en la capital, por Morena o el PAN. @DiarioReporter