Por: Jesús Ramos
Desde el más alto nivel de la política internacional hasta la política tribalera, en encuentros oficiales como el de Biden y AMLO del año pasado en la Casa Blanca o el de López Obrador y Barbosa en Casa Aguayo del sábado anterior, se desarrollan conversaciones públicas y de consumo privado.
Es común leer en la prensa las de cooperación, entendimiento, inversiones y afectos engañosos por su tamiz superficial y falta de compromiso periodístico. Nosotros, hablaremos de las pláticas off the record.
Evaluar los programas de bienestar y brindar apoyos al estado fue la fachada para tratar la consulta de revocación de mandato del 10 de abril y lo corto que está quedando Puebla en la cuota de 1 millón 700 mil votos que López obrador le pidió al mandatario poblano desde hace cuatro meses.
Fuentes cercanas al presidente nos informaron que aunque Barbosa invitó a comer a AMLO este prefirió hacerlo en Tlaxcala con Lorena Cuellar, donde además, se reunió con empresarios poblanos y tlaxcaltecas para pedirles financiamiento orientado a la consulta revocatoria.
De la lista original fueron cruzados con una equis los nombres de Javier Pacheco y Edgar Nava por su cercanía con el mandatario estatal, nos dicen
Desde que López Obrador tomó la decisión de venir a Puebla sus cercanos informaron al gobernador que la verdadera razón del encuentro sería la consulta revocatoria y preguntaron las inquietudes suyas para desahogar en privado.
Espacios en las delegaciones federales y el control estatal de Morena, adelantó Barbosa sus dos peticiones en corto. Ninguna se le concedería, desde que el presidente fue puesto al tanto las rechazó.
Cuando esto sucedió en Casa Aguayo, AMLO le dijo que no. Evitó compartirle de su poder en lo federal y de su influencia en lo político. Lo que sí le dio fue el consejo de cambiar su actitud áspera y de desdén hacia la súper delegada Vida Inés Vargas y su confrontación permanente contra Morena Puebla.
La exigencia a Barbosa en cosecha de votos para el 10 de abril sigue siendo el millón 700 mil votos, el apoyo de las dependencias federales lo tendrá a través de Vida Inés y el financiamiento privado se lo darán 8 empresarios poblanos que aceptaron sumarse al presidente.
Hace cosa de un mes Barbosa recibió instrucciones de Adán Augusto, en la Ciudad de México, para coordinarse y apoyar en sus necesidades a las corrientes claudistas, armentistas, nachistas y carvajelistas de Puebla y con ello conseguir la meta propuesta en votos.
Nada de eso ocurrió, incluso en el grupo de whatsApp llamado “Ratificación de Mandado Puebla”, Jorge Mota y Eric Cotoñeto han protagonizado duros enfrentamientos con las tribus morenistas por haber sido marginadas y ninguneadas.
Andrés Manuel decidió reunirse con Barbosa en Casa Aguayo para evitar que la prensa apostada en Palacio Nacional visualizara y entrevistara al mandatario estatal a su ingreso o salida, nos dicen los cercanos al Ejecutivo de la nación.
Por ser Puebla, junto con la CDMX, Estado de México, Jalisco y Veracruz los estados con la bolsa mayoritaria de electores, López Obrador no está dispuesto a reducirle la cuota de 1.7 millones de votos para el 10 de abril. @DiarioReporter