Por Jesús Ramos
De trabajo, empeñoso el canijo, de esas gentes que se afletan en serio para cumplir con sus obligaciones y compromisos, así podría definirse el ingeniero civil José Manuel Contreras de los Santos.
Años tienen de conocerse él y Alejandro Armenta, jamás involucrado en el servicio público, aunque mucha de la obra realizada por su constructora con sede en San Salvador El Seco tenga vínculos con ayuntamientos y dependencias.
Buena porción de necedad debió costarle a Armenta convencerle de asumir la Secretaría de Infraestructura, cosas de esas y reflectores no le gustan a Contreras de los Santos, es feliz con su empresa aislado del bullicio y la falsa sociedad.
Ha metido su cuchara en proyectos petroquímicos, termoeléctricos, de telefonía, salud y autopistas, le lucha bonito, es inquieto y en su pueblo natal El Seco se refieren a él como “el Inge”, mote bien merecido sin que esconda su tarjeta.
¿De dónde salió ese? Se pregunta la clase política y periodística poblana. Pues de aquí adelantito de Acatzingo, donde creció Alejandro, no más de una hora de Puebla capital para allá, pasando Rinconada.
José Manuel se la jugó por entero con Armenta mucho antes de la interna de Morena, más enjundia le puso ya siendo candidato a la gubernatura, se acercaron tantito más, no sólo su corazón le entregó, también su total respaldo con apuesta incluida.
No es lo suyo la política, la obra sí, por eso mismo será secretario de Infraestructura, cercano es del próximo mandatario, mucho, harto, es su leal y juntos han hecho bastantes cosas antes de ahora. @DiarioReporter