*Eduardo Rivera cerrará el año con casi 2 mil millones de pesos y quiere endeudar al municipio.
*A Paola Angón no le importó que el 25% del comercio hubiera quebrado por la pandemia, les aumentó licencias de funcionamiento y refrendos.
Por: Jesús Ramos
La recaudación anticipada que el ayuntamiento de Puebla recogerá en los meses de noviembre y diciembre representa 350 millones de pesos. Pero además, si el alcalde Eduardo Rivera Pérez hubiera expedido un cheque por 680 millones el mismo día que rindió protesta al cargo, el banco se lo hubiera pagado sin problema alguno.
Su narrativa de que Claudia Rivera Vivanco le dejó las arcas vacías obedece más a una estrategia de golpeteo político, orquestada por él, la tesorera municipal María Isabel García, la síndica Guadalupe Arrubarrena, el gerente del municipio Adán Domínguez y muy probablemente Barbosa, que a asuntos relacionados con el estado de salud que guardan las finanzas públicas.
La nómina del ayuntamiento de Puebla representa al año alrededor de 2 mil 100 millones de pesos, incluyendo bonos, incentivos y compensaciones. Sin embargo, lo que tendría que pagar de sueldos Rivera Pérez y su equipo de octubre a diciembre ronda los 573 millones, monto considerado en los 973 millones que la anterior administración le dejó programado para solventar ese compromiso y otras obligaciones de pago.
El discurso de víctima que la prensa oficialista se ha encargado de divulgar y magnificar se resisten a creerlo, incluso, sus propios compañeros de partido, lo que complicaría al alcalde que el préstamo bancario fuera aprobado en el Congreso del Estado sin recibir fuertes críticas de sus opositores.
El jefe de los diputados del PAN en la Cámara Local, Eduardo Alcántara Montiel, desconfió públicamente de las razones de Rivera Pérez para endeudar al municipio. “No le daremos un cheque en blanco, además, tendría que comparecer ante los diputados para exponer la finalidad del endeudamiento y el plazo de pago”.
En los tres años de gestión de Claudia Rivera, el gobierno del Estado no le dio un peso en recursos públicos, en cambio, para Eduardo Rivera, el mandatario Luis Miguel Barbosa se apresuró a anunciar 50 millones para bachear y rehabilitar calles, montándose de inmediato en la narrativa de las arcas vacías. “El apoyo es por la falta de recursos que encontró el presidente municipal, Eduardo Rivera”, dijo.
Otro caso similar, es el de San Pedro Cholula, municipio gobernado por el PAN y la alcaldesa Paola Angón Silva. Ni diez días tenía en el cargo cuando ya había amagado con tramitar un crédito por 31 millones de pesos, monto que le fue aprobado por los regidores suyos y las rémoras de oposición como Alejandro Oaxaca.
Por si fuera poco, en sesión extraordinaria de cabildo celebrada el 8 de noviembre, Paola Angón, los regidores del PAN y rémoras, aumentaron los impuestos en servicios como el agua potable, limpia, multas de tránsito, estudios de catastro, multas por clausura de negocios, permisos de obra, sanciones de protección civil y los impuestos por adquisición de terrenos y vivienda.
Mientras la Ciudad de México, Aguascalientes, Los Cabos, Tuxtla Gutiérrez, Chilpancingo y otras ciudades del país, rebajaron o, de plano, condonaron los precios de las licencias de funcionamiento y sus refrendos 2022 con el propósito de brindar estímulos fiscales a los negocios golpeados por la pandemia del Covid-19, para así reactivar la economía local, el ayuntamiento de San Pedro Cholula, sin reparar en el daño que ocasionará esa decisión, aumentó sus costos un 3 por ciento.
Las mismas autoridades municipales de Cholula, a principios del 2021 y a través de la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial, informaron que por la emergencia sanitaria un 25 por ciento de los negocios, entre ellas fondas, papelerías, tintorerías, abarrotes, restaurantes, tiendas deportivas y de giros diversos, habían quebrado definitivamente. Pese a ello, sin dar muestras de solidaridad con la economía local, Paola Angón y los regidores, decidieron sangrar aún más la de por sí difícil situación del comercio local.
La cholulteca, igual que Eduardo Rivera, utilizan la narrativa de las arcas vacías para endeudar al municipio, incrementar los impuestos y para golpear políticamente a los exalcaldes de Morena, Luis Alberto Arriaga y Claudia Rivera, golpeteo al que también se ha sumado Luis Miguel Barbosa, sobre todo contra esta última, por no haberse sometido a sus caprichos mientras fue alcaldesa.
Con el mismo discurso de beligerancia política contra su antecesora, Guadalupe Daniel, y enfilándose en la misma dirección del endeudamiento, Filomeno Sarmiento, presidente municipal de Cuautlancingo por el PAN, se quejó de necesitar 10 millones de pesos para cerrar las obligaciones municipales de octubre.
Filomeno es un político panista que gusta del escándalo. En la denuncia DN/FIM/Santorum/951552021 tramitada este año por Antonio Barrera Evangelista se le acusa por agresiones. En septiembre de 2013, en su primera gestión como alcalde, presentó una acción legal para echar pleito a la ciudad de Puebla por la franja que comparten, misma que representaba en ese entones en impuestos 10 millones de pesos.
Otro escándalo de Filomeno Sarmiento ha sido su negativa para reconocer el sindicato que conformaron 181 trabajadores del ayuntamiento, a quienes despidió de manera injustificada después de rendir protesta como alcalde. Los empleados le acusaron por el delito de violencia, pues los amenazó con echarles a la policía municipal por las acciones de resistencia e inconformidad que protagonizaron.
El panista Edmundo Tlatehui, alcalde de San Andrés Cholula, igual que los presidentes de Puebla capital, San Pedro Cholula y Cuautlancingo, echó mano de la narrativa de las arcas vacías para sondear el terreno del endeudamiento, pero al percibir malestar entre los sanandreseños decidió recular.
Un recibo de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 2 millones de pesos para ser cubierto por el ayuntamiento a finales de octubre terminó por hacerle entender que el argumento era bastante débil. El 8 de noviembre finalmente hizo público que no solicitaría préstamo alguno.
Además de Puebla capital, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y Cuautlancingo, otros ayuntamientos gobernados por el PAN que han recurrido a la estrategia del golpeteo político y al “no nos dejaron un peso en las arcas municipales”. Pueden contarse a San Nicolás de los Ranchos, Acatlán de Osorio y Zongozotla.
Fuentes contables consultadas por #Reporter, para el caso específico del ayuntamiento de Puebla, explicaron que bajo el concepto de “irreductibles”, la anterior administración dejó programados 400 millones de pesos. Son gastos que deben cumplirse en tiempo y forma, como gasolina, rentas de edificios públicos que no son propiedad del gobierno municipal, papelería, WiFi, etcétera.
Las órdenes de pago, pendientes, por vencimientos de contratos fueron cubiertas por 54 millones de pesos antes de que Claudia Rivera concluyera su gestión. Para obra pública habrían quedado 267 millones en las arcas del ayuntamiento. El DIF municipal cuenta en este momento con 161 millones, libres de compromiso y para su entera disposición.
Además, Eduardo Rivera Pérez recibirá participaciones, de octubre a diciembre por un monto de 1 mil 457 millones de pesos, que sumados a los 350 millones de ingresos propios, por pagos anticipados de noviembre a diciembre, como el predial, refrendos de licencias y servicio de limpia, alcanzará una cifra cercana a los 2 mil millones.
Después de la explosión de un ducto de Pemex en San Pablo Xochimehuacán, que destruyó más de 64 casas y dañó parcialmente a casi 200, Eduardo Rivera Pérez y su gente, utilizaron la tragedia como arma punzante para atacar a la anterior administración con el argumento de que había utilizado los 41 millones del Fondo para Eventos Catastróficos en otra cosa y carecían de los recursos para ayudar a las familias en desgracia.
Para la Ley de la Administración Pública Estatal y Municipal o cualquier otro ordenamiento contable, dicho Fondo no existe, fue creado simbólicamente por anteriores ayuntamientos como caja chica, sin embargo, Eduardo Rivera y el PAN lo utilizan en plan de garrote político y para justificar solicitudes de préstamos bancarios.
La actitud de los alcaldes del PAN con la narrativa de las arcas vacías, magnificada por los medios de comunicación oficialistas, han creado la percepción de ausencia de tesoros en los ayuntamientos de Rivera Pérez, Paola Angón, Edmundo Tlatehui y Filomeno Sarmiento, cuando la realidad es completamente distinta por ser los municipios con las tasas más altas de recaudación de impuestos en comercio, industria, desarrollo inmobiliario, licencias de funcionamiento, refrendos, multas de tránsito, comercio informal y giros negros. @DiarioReporter