Héctor Llorame
El Congreso de Puebla fue allanado por sujetos que causaron destrozos en puertas, muros y mobiliario de oficinas, aparentemente con el fin de destruir o extraer documentación, pero la Junta de Gobierno que preside el diputado morenista Edgar Garmendia, minimizó el hecho e incluso intentó ocultarlo.
El allanamiento se perpetró la madrugada de este lunes en la sede alterna del poder Legislativo, conocida como “Mesón del Cristo”, ubicada en la calle 8 Oriente 206 en el Centro Histórico de la ciudad.

En un inicio, la Junta de Gobierno, difundió la versión de que se trató de un supuesto intento de extorsión, el cual fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
A través de un comunicado, se afirmó que un guardia de seguridad privada recibió una llamada telefónica para orillarlo a realizar los destrozos, pero tras percatarse de la extorsión el asunto “no pasó a mayores”.

Sin embargo, la bancada del PAN desmintió la versión oficial y reveló que se trató de un allanamiento en el que incluso de destruyó un muro de tablaroca.
Este muro dividía las oficinas del diputado Rafael Micalco Méndez y la diputada Guadalupe Leal Rodríguez, así como el archivo del Órgano Interno de Control, área que se encarga de atender e investigar denuncias contra servidores públicos, así como a las y los propios diputados.
— RAFAEL MICALCO (@rafamicalco) April 30, 2024
Se desconoce todavía si hubo extracción de documentos, pero el grupo parlamentario del PAN confirmó que no se trató de un robo porque no se llevaron los equipos de cómputo, sino que los destrozos fueron para ingresar al Órgano Interno.
Por ello, la fracción panista demandó a la FGE y al Congreso investigar a fondo este hecho y sancionar a los responsables, aunque al interior del poder Legislativo se sospecha de un auto robo con trasfondo electoral, dado que se acercan las elecciones.