Por: Jesús Ramos
En lenguaje futbolero la semana pasada perdieron por goliza Barbosa, Lalo Rivera y el Congreso del Estado. Mire el marcador, les tundieron de lo lindo con el DAP, la CNDH, CFE y la UDLAP.
El dicho dice: No hagas cosas malas que parezcan buenas. Aunque en el caso del gobernador, del alcalde de Puebla y del dueto legislativo Sergio Salomón y Jorge Esfefan, no sólo hicieron todo fatal sino que incitaron a las autoridades municipales a hacerse de dinero mal habido pasando por encima de la Constitución.
Si 100 alcaldes cobran el Derecho de Alumbrado Público entonces los 117 municipios que no lo hacen deben animarse a cobrarlo, a través del recibo de la Comisión Federal de Electricidad, es el consejo a pecar de Barbosa y de Estefan Chidiac.
¿Y el nadie por encima de la Ley? ¿Y en Puebla se respeta el marco jurídico? ¿Qué agujero negro se tragó el discurso de la legalidad? Es increíble que el Ejecutivo del Estado y el Legislativo inciten a los alcaldes a violar la Constitución y los derechos humanos de las personas cuando la Suprema Corte y la CNDH prohíben el DAP.
Aquellos ediles que cobran ilegalmente el servicio de iluminación pública tendrían que dejar de cobrarlo, así de simple, y el resto ni siquiera pensar en una acción malvada de esa índole.
Barbosa permanecía sigiloso, oculto, sin animarse a asomar la cabeza en el DAP, pero ya lo hizo. Ahora sí puede verse que detrás de la iniciativa del cobro del alumbrado de Eduardo Rivera Pérez y del resto de los ayuntamientos está el gobernador.
Vaya golazo el que les metieron los empresarios, la CFE y los legisladores locales y federales que se pronunciaron contra el cobro. El balón entró pegado al poste, con potencia y ni Barbosa ni Salomón Céspedes, ni Estefan ni Lalo pudieron atajarlo.
También en días pasados, el Presidente de la República instruyó al subsecretario de Derecho Humanos Alejandro Encinas a investigar los excesos del mandatario estatal contra habitantes de Coyomeapan y el hostigamiento a la empresa periodística e-consulta, El Popular y reporteros de Puebla capital y del interior del Estado.
Los tres presos políticos de Coyomeapan y las 21 órdenes de aprehensión que la Fiscalía General ha liberado contra el mismo número de personas que denunciaron el cacicazgo de la diputada federal de Morena Araceli Celestino Rosas y su familia, es ya un ordenamiento para indagar de Andrés Manuel López Obrador, trama en la que otros legisladores morenistas siguen señalando como responsable directo a Barbosa.
Otro gol igual de bello fue el que le incrustó en las redes del gobierno estatal el Juzgado 24 de lo Civil de la Ciudad de México para que el Poder Judicial de Puebla y las autoridades del estado liberen de inmediato el campus de la Universidad de las Américas y se lo entreguen a Margarita Jenkins de Landa y su patronato.
Haciendo honor al poblano que lanza la piedra y esconde la mano, Barbosa ha negado su intromisión en la UDLAP, sin embargo, la comunidad universitaria, el patronato y la opinión pública tuvo bien entendido su propósito de apoderarse de la casa de estudios y sus finanzas a través de Armando Ríos Piter “El Jaguar”.
Como puede constatarse, la semana pasada trajeron el santo de espaldas Barbosa, Rivera Pérez y el Congreso local de Sergio Salomón Céspedes y Jorge Estefan Chidiac.
Les exhibieron, les denunciaron y les evidenciaron no sólo sus intereses personales con el DAP, también las tropelías de Coyomeapan y los abusos del Ejecutivo cometidos contra el periodismo poblano libre, veraz e independiente. @DiarioReporter