Por Redacción
André, el adolescente de 15 años ejecutado de tres disparos en una miscelánea en la Unidad Habitacional Agua Santa, ha provocado una gran indignación de los vecinos debido a la creciente violencia en la zona, sin que la Policía Municipal sea capaz de controlar.
De acuerdo a versiones de los propios ciudadanos, la inseguridad ha sido provocada por la misma autoridad, ya que la presencia de patrullas es nula, cuando solicitan auxilio tardan horas en llegar, de manera que los habitantes de Agua Santa están a merced de la delincuencia.
El pasado viernes André o “El Potro”, como le decían, corrió más de un kilómetro hasta que pudo llegar a la miscelánea donde pretendía ocultarse, pero los sujetos que lo perseguían lo alcanzaron y a sangre fría lo ejecutaron de tres disparos en la cabeza.
Familiares y amigos refieren que el joven que en breve cumpliría 16 años de edad, era ajeno a temas de delincuencia o narcomenudeo, pues se empleaba como repartidos en una carnicería, luego de haber dejado los estudios para poder apoyar económicamente a su familia.
De acuerdo a versiones de testigos, André era perseguido por cuatro sujetos en motocicletas, el que descendió con pistola en mano era de aproximadamente 35 años, robusto, vestía sudadera gris y pantalón de mezclilla.
Por la forma en que fueron los hechos, todo indica que se trató de un ataque directo que, aunque conocidos y familiares lo niegan, podría estar relacionado con narcomenudeo.
