Por Daniel Hernández
La Policía Estatal se encuentra en medio de una crisis a consecuencia de malas decisiones de los mandos, investigaciones por parte de la Fiscalía General del estado y del área de asuntos internos, poca eficiencia en las detenciones y abandonó hacía los uniformados.
Además de la investigación en contra de los uniformados conocidos como Los Panda, en la Policía Estatal hay otros elementos conocidos como Sante y Ulloa que operan especialmente en la zona de Chachapa y Amozoc a quienes se les investiga por diversos abusos.
Las irregularidades en la corporación, a la que debería de mantener en orden el subsecretario de Coordinación y Operación Policial, Humberto Rivera, han llegado a tal grado que el área de asuntos internos inició una investigación que los mandos se han encargado de entorpecer.
La investigación ha avanzado poco y es que el enviado para la investigación lo han mantenido a distancia y distraído en la dirección de Grupos Especiales, ojalá sus mandos se den cuenta de que la indagatoria que le encargaron está estancada.
Sumado a la indisciplina por la falta de supervisión, las detenciones y los resultados son mínimos y es que la mayoría de las detenciones de alto impacto se realizan desde el área de inteligencia de la dependencia.
Pese a que el gobierno del estado asegura que se procura a los uniformados, en la realidad su salario sigue siendo menor al de la Policía Municipal de Puebla, mejores prestaciones y mejores uniformes que a simple vista cualquier persona puede verificar.
Sistema Penal evidenciado
El primer mes del 2024 puso en evidencia las malas prácticas de jueces y lo endeble del sistema de justicia (ya no se le puede llamar nuevo); sin embargo, parece que fueran los primeros años de su implementación.
Dos hombres que estaban en prisión domiciliaria fueron asesinados, el primero en Ciudad Serdán, un comando armado sometió a los policías que lo custodiaban y lo asesinaron.
Al segundo lo mataron en San Pedro Zacachimalpa, aún no han explicado porque estaba en la calle pese a que debía estar custodiado por la Policía Estatal.
El gobierno del estado tuvo brazaletes electrónicos para personas que enfrentan un proceso penal y que puedan estar en prisión domiciliaria, pero durante la mala administración del ex secretario Manuel Alonso García este servicio desapareció, incluso se desconoce dónde quedaron los aparatos.
La Policía Estatal tiene un alto déficit de elementos operativos, descuente a estos los uniformados que tienen que cuidar a personas que enfrentan procesos penales en su domicilio, inmuebles asegurados y servicios especiales.
Ahora entiende porque los retrasos para la atención de las emergencias en el estado. @DiarioReporter