Por Carlos Clemente
Como nunca en la historia reciente del sindicalismo magisterial en Puebla, Jaime García Roque, hasta ahora secretario general de la sección 51 del SNTE, ha logrado unificar a los maestros, pero en su contra.
Con severas acusaciones de malos manejos de las cuotas sindicales, corrupción, ventas de plazas, opacidad en el manejo de las finanzas, adjudicación de plazas por amiguismo y compadrazgo, entre otras, durante casi seis años, a García Roque los maestros lo quieren sí, pero ver tras las rejas.
A través de un escrito enviado al CEN del SNTE, a la SEP y al Gobierno del Estado, los docentes estatales han externado un enérgico y sentido reclamo.
Están hartos y decididos a llegar hasta las últimas consecuencias con el fin de exhibir las corruptelas de García Roque.
Exponen como ejemplo que durante los dos años de pandemia se suspendieron todas las festividades de Reyes, Día del niño, 10 de Mayo, Día del Maestro, convivios de fin de año, entre otros. No hubo festejos ni entrega de regalos.
Sin embargo, en mayo pasado, resulta que no hubo recursos para festivales dignos ni mucho menos regalos para los docentes.
En todos los encuentros, la indicación fue echarle la culpa al gobierno del estado y a la SEP de Melitón Lozano, por no apoyar con regalos para las tradicionales rifas.
Los miles de docentes estatales se preguntan a dónde han ido a parar sus cuotas sindicales de los últimos años que quincena a quincena les descuentan.
“Qué tipo de suerte tenemos los maestros estatales, que vivimos en el abandono, que vivimos en la oscuridad, sometimiento y en la falta de transparencia de nuestro dinero”, le cuestionan severamente.
Le reprochan su millonaria boda en Acapulco, pagada a espaldas y con dinero de los maestros.
También le recriminan que como docentes tendrían que trabajar tres vidas para poder comprar una camioneta como la que él le regaló a su esposa, Janeth López Rojas, una Porche Cayenne de más de 1.5 millones de pesos.
Los maestros le demandan a Jaime García Roque haga pública su situación patrimonial y la de su familia, así como los estados financieros del sindicato, pues luego de dos años de inactividad, se preguntan a dónde han ido a parar sus cuotas.
La situación para el líder charro se le viene a complicar derivado de sus excesos y abusos al frente de la representación magisterial.
La base trabajadora le exige al propio dirigente nacional del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, no encubrir las tropelías de García Roque.
Lo peor, su relación con el huésped de Casa Aguayo es inexistente, y en la SEP de Melitón le han cerrado las puertas, ni las llamadas le toman.
Jaime García se encuentra contra las cuerdas, confrontado con liderazgos magisteriales, a quienes traicionó y no respetó, sin aliados de peso, solo ante el rechazo generalizado de la base, a la que le dio la espalda.
Lejos quedaron sus sueños de impulsar un incondicional para la renovación sindical. Los maestros estatales podrán votar por un candidato independiente, que estará obligado a realizar auditarías y denunciar todas las irregularidades que encuentre. No será difícil.
Se le avecinan días negros y prolongados insomnios. @DiarioReporter