Por: Jesús Ramos
El común denominador de Eduardo Rivera Pérez, Edmundo Tlatehui y Paola Angón, alcaldes del PAN de Puebla capital, San Andrés y San Pedro Cholula, es la falta de resultados visibles y tangibles en 240 días de gobierno municipal.
Los tres se han visto sosos en su accionar, sin personalidad, por el contrario, bastante ambiciosos para recolectar dinero y muy protagonistas en los escándalos de corrupción y falta de transparencia.
Es poco tiempo para mostrar de lo que son capaces, seamos sinceros, pero el suficiente para demostrar su incapacidad y apetencia por finanzas no suyas. Como dice el dicho, en la forma de agarrar el taco se conoce al que es tragón, y ninguno de los tres lo ha sujetado con firmeza para asuntos buenos.
Eduardo se ha metido en gran cantidad de líos. Para muestra su necedad de cobrar el alumbrado público, de pedir prestado a los bancos, de rematar los autos que están en el corralón, de instalar parquímetros y de exprimirle el dinero a las prostitutas metiéndolas a la fuerza a los hoteles.
Su gobierno municipal destaca más por la narrativa matraquera y bulliciosa que por resultados tangibles. La verborrea que despliega en sus entrevistas a modo por sus 240 días dista kilómetros de la Puebla que ofertó en campaña.
La Angelópolis desborda criminales, le sobran asesinatos, levantones, asaltos, desaparecidos, feminicidios y todo tipo de delitos. Su promesa principal fue combatir la inseguridad y no se ve cómo pueda cumplirla, cada día la capital se poner peor.
Paola Angón es la Fernández Noroña del PAN o la Cuauhtémoc Blanco de Morena. Semana con semana se involucra en escándalos. La presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, Aurora Sierra, la exhortó a rendir cuentas claras porque en ocho meses un solo contrato no ha transparentado.
Sin decirlo expresamente, la legisladora dio a entender que la presidencia municipal de San Pedro Cholula es un cochinero, sospecha asuntos turbios y malversación de recursos públicos. No hay obra social, la recolección de basura es un desastre, el comercio la detesta y se pelea hasta con los locatarios de los mercados. Angón es una alcaldesa de escándalo tras escándalo que podría no terminar su mandato.
Muy mal le vino a Edmundo Tlatehui, alcalde de San Andrés, que le sorprendieran a su personal de protección civil extorsionando al comercio porque esas conductas podrían estarse replicando en desarrollo inmobiliario, giros negros, tránsito municipal y en la expedición de permisos y licencias de funcionamiento.
Edmundo arrastra con cadenas muy pesadas la fama del fraude y el peculado desde que fue director de Desarrollo Urbano en el ayuntamiento de Leoncio Paisano, preso por malversación de recursos públicos y abuso de autoridad, fama por la que le fue girada una orden de aprehensión que lo forzó a andar a salto de mata en la campaña pasada.
El PAN de Augusta Díaz de Rivera podrá mentir y quemarle todo el incienso que quiera a sus alcaldes de Puebla capital y las dos Cholulas, pero lo cierto es que lo mostrado hasta hoy es una gran ambición por el dinero y tremenda ineptitud.
Que suenen las matracas todos los días, esconder los terribles resultados es imposible. @DiarioReporter